En dialogo con BerissoCiudad en Radio, el consejero escolar y economista, Omar Medina, se refirió a distintas cuestiones de la actualidad, desde la situación de infraestructura en las escuelas hasta la economía nacional y local.
En primera medida, reconoció las dificultades para abordar los inconvenientes edilicios con los números que maneja el Consejo: “tenemos un presupuesto mensual para urgencias de 400 mil pesos y eso no alcanza para nada. Hay escuelas y jardines que necesitan intervención y que conforme pase el tiempo requerirá si o si arreglar”.
Asimismo, anunció que “en muchas ocasiones el Consejo se pone en deuda con proveedores”.
En este sentido, también explicó el destino del Fondo de Financiamiento Educativo y apuntó que el 50 por ciento está destinado sí o sí a la educación, ciencia y tecnología, como origen de Nación.
“En 2014, 2015, no se invirtió ni un peso a educación” recordó el consejero y en cuanto a urgencias y escala de prioridades, Medina indicó que “obras nuevas se hicieron en el jardín 916 y 910. Hay un acta acuerdo firmada entre Provincia y el municipio donde se repartían obras”.
“No podemos hablar de escuelas en estado de gravedad como para suspender clases, pero sí hay arreglos que hacer”, graficó el consejero de Cambiemos.
De igual manera apuntó a la necesidad de buscar y encontrar soluciones: “yo cuando hablo con algún directivo no le pregunto de qué partido es, sino que uno está dispuesto a prestar soluciones porque en el medio están los chicos. Tenemos un diagnóstico de las situaciones pero nos faltan recursos, tenemos que solucionar cosas en escuelas que tienen problemas. La mayoría tiene problemas con los techos, tratamos de darle solución, está complicado”.
La burocracia por su parte fue explicada de la siguiente manera: “es para que los fondos no se desvíen. Por ahí se pueden acelerar procesos y esos son desafíos”.
En cuanto a la situación económica del país, Medina expuso que “aumentan los costos y los ingresos no acompañan a esos aumentos. Ahí se transforma todo en problema, porque viene la redeterminación de precios y eso también afecta a la administración pública”.
“Me preguntó cuándo viviremos en un país normal”, disparó, reconociendo las dificultades de satisfacer hoy las necesidades, y en función de la historia argentina.
Sobre los vínculos con el FMI, planteó que las consecuencias son someterse a políticas internacionales impuestas: tener que avanzar en déficit fiscal cero, sin emisión de moneda, entre otras cosas. Pero destacó la posibilidad de evitar el default y de evitar una hiperinflación, entre otras cosas.
“El objetivo de la política es que la gente viva mejor, hoy no está sucediendo. Que los políticos hagan lo que tengan que hacer pero queremos vivir en un país normal, pasó durante los últimos doce años”, puntualizo Medina y reconoció un supuesto avance en los últimos tiempos en el camino al acomodamiento de la economía.
También manifestó la necesidad de modificar los ingresos de los funcionarios públicos. Reconoció que esto es determinado, por ejemplo, a nivel local por la Carta Orgánica municipal pero que mediante el legislativo se puede modificar. “Que el sueldo máximo de un intendente sea de 180 mil pesos”, ejemplificó.