Un menor de 15 años y su madre de 51 fueron notificados en las últimas horas del inicio de una causa penal por intimidación pública luego de un allanamiento realizado en una casa en Berisso, informaron fuentes policiales.
El procedimiento estuvo a cargo de personal de la DDI, a cargo de Néstor Muñoz, y se efectuó en una vivienda de la zona de 162 norte y 25, donde los detectives incautaron un celular y dos tarjetas SIM.
La investigación se había iniciado el pasado 3 de septiembre cuando la Escuela de Enseñanza Técnica Nº 2, ubicada en 12 y 169, recibió un llamado en el que una voz de un menor indicaba que en el colegio iba a explotar una bomba.
De inmediato se aplicó el protocolo: se desalojó el establecimiento y efectivos de la Dirección de Explosivos revisaron cada rincón de las instalaciones, hasta comprobar que se había tratado de una broma.
Luego, con el transcurrir de los días, se repitieron al menos 13 amenazas más y los detectives identificaron que siempre se realizaron desde el mismo teléfono móvil.
Con el aval del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta se registró anoche la casa de la dueña de la línea del celular desde donde se realizaban las intimidaciones, con el secuestro del aparato y dos tarjetas SIM.
Un vocero judicial confirmó que Fiscalía de Estado iniciará acciones legales dentro del ámbito civil para que la progenitora del menor pague los gastos económicos ocasionados por las bromas de su hijo.