En la noche de este viernes se llevó a cabo una misa por Fernando Báez Sosa en la iglesia Santos Pedro y Pablo de nuestra ciudad.

El oficio religioso se dio a tres años del asesinato del joven estudiante de abogacía a manos del grupo de rugbiers zarateños, juzgado por estos días por el crimen.

La ceremonia estuvo presidida por el párroco Juan José Olivetto, quien manifestó: "fue de profunda alegría saber que, junto a Berisso Rugby Club, podemos elevar una plegaria por el eterno descanso de Fernando" un caso "que ha tocado a la Nación, ha tocado el corazón de las familias argentinas, de Paraguay y alrededores".

En alusión al caso, el sacerdote comentó que "nos conmovió por la impunidad, nos conmovió por la juventud y también por estos excesos que como cultura, hemos naturalizado y que en algún punto no queremos más", por lo que era necesario "un clamor al cielo".

En ese sentido, contó que la ceremonia pudo haber servido para que "no estigmaticemos a aquellos a quienes no hay que estigmatizar", en relación a la mirada sobre la disciplina, de la que reivindicó "los valores y todas las situaciones que el rugby genera a favor de los chicos, no es que mataron porque eran rugbiers".

Ante este contexto, dio su opinión del porqué sucede lo que sucedió: "acá hay un problema más profundo, es un problema de educación, de vicios. En nuestra Nación hemos corrido a Dios de muchos sitios y tal vez no querés llamarlo Dios pero llámalo eje, llamalo equilibrio y cuando ya nos desajustamos pasan estas cosas".

En relación a la etapa final del juicio que se lleva a cabo en el Tribunal Oral de Dolores, expresó que "seguramente vamos a escuchar un veredicto que pueda mitigar el dolor de los padres" del joven asesinado con alevosía.

Por último, aclaró y dejó un mensaje de esperanza: "estamos de acuerdo en que nuestra Nación, nuestro pueblo, no se merece ningún caso más como el de Fernando", aunque para lograrlo hay que "empezar a reconstruir lo que tal vez por nuestra mezquindad, por nuestros egoísmos, por nuestras soberbias hemos destruido".

Durante la celebración, participaron varios miembros de Berisso Rugby Club que decidieron convocar y formar parte de este pedido del eterno descanso de Fernando. El presidente de la institución, Martín Cejas, hizo un pedido de "reflexión".

Y en la misma sintonía del padre,  alejó del estigma a la disciplina: "los chicos salen de un entorno, de una sociedad en la cual todos somos parte y todos somos responsables" y que "por acción o por omisión" la responsabilidad  es de todos ya que "si a los chicos no los acompañamos en sus problemas, o le damos la otra mejilla o no los escuchamos cuando lo necesitan, pasan estas cosas",

Como club "tenemos la obligación explícita e implícita de acompañar en la educación a las familias, claramente que la educación viene desde la casa pero los mismos que están en la casa son quienes vienen a nuestros clubes", anexó.

Y que en ese eje se debe trabajar en conjunto junto "a la parroquia, entonces entender y hablar un poco de los valores no sólo hacia adentro" ya que "no tiene sentido venir a una parroquia a presenciar una misa, a escuchar, a comulgar si cuando salimos en la esquina actuamos diferente a lo que nosotros creemos"

En ese eje, sostuvo que "no tiene sentido que nosotros seamos empáticos, que seamos solidarios, que seamos honestos con nuestros compañeros y cuando salimos con otras personas porque no pertenece a nuestro grupo de amigos lo tratemos diferente e incluso llegan a dar la muerte como pasó con Fernando".

El dirigente volvió a ser hincapie al llamado de reflexión a partir de esta tragedia: "hagamos un mea culpa y veamos adentro qué tenemos que cambiar y qué podemos cambiar nosotros como club, como institución, como la iglesia y a partir de ahí ayudar a ser una sociedad más justa".

Para cerrar, consignó que los clubes tienen "una función social que es la de acompañar a las familias en la crianza de nuestros hijos, entonces tenemos que ser responsables y hacernos cargo de esa responsabilidad, entonces a partir de ahí trabajar en conjunto, junto a las familias, junto a todas las instituciones que nos acompañan".