En diálogo con BerissoCiudad en Radio, el concejal del PJ-Unidad Ciudadana y precandidato a intendente, Alejandro Paulenko, se refirió a distintas cuestiones de la actualidad, las condiciones de los vecinos, las políticas neoliberales de Mauricio Macri  y María Eugenia Vidal y los intentos de paliar las necesidades de los ciudadanos desde el trabajo barrial, entre otras cosas.

En primera instancia remarcó que la política de Estado nacional es en contra de los trabajadores, en la quita de derechos y esto recae en la ciudad de Berisso.

“Es triste lo que nos pasa, cómo cierran pequeñas y medianas empresas que contienen el 85 por ciento de trabajadores del país”, expuso y ejemplificó con las fábricas textiles asegurando que “hoy los dueños son los que nos gobiernan y el trabajador siempre es la variable de ajuste”.

En cuanto a la campaña política y al desarrollo en la calles, el aspirante a la Intendencia manifestó que “la gente está cansada del cartel y los videítos donde les dicen que viene el mesías a salvar al mundo. La gente piensa en acciones y de ahí venimos con hechos concretos que tratamos, en mi rol de concejal, de realizar”.

La feria de verduras, las consultas oftalmológicas en barrios, el nuevo proyecto de un hospital itinerante de mascotas, entre otras cosas son las alternativas que propone Paulenko y su espacio para salir al resguardo de necesidades urgentes.

Sobre el apodo de “verdulero”, el edil aseguró que no le molesta: “peor que me digan chorro o corrupto. El término verdulero no me molesta para nada yo en 2001 trabajé en la verdulería de un supermercado. Mi mamá fue verdulera, tenía en los años 80 una verdulería donde hoy está el Banco Francés”, reveló.

 “Me crié entre cajones de verdura, iba al Parroquial y hacia los deberes en los cajones de manzana. Mi mamá trabajaba todo el día y esto me enorgullece”, añadió respecto a su historia personal.

Sobre las responsabilidades que tiene el Estado y las herramientas, además del trabajo qué hay que realizar para sacar a Berisso adelante, Paulenko expuso cuestiones para atender “en lo urgente” y a largo plazo.

“El Instituto de Políticas Públicas tiene siete áreas y más una gran cantidad profesionales y vecinos que quieren a la ciudad. Estamos trabajando en el desarrollo de un proyecto de ciudad. Debemos atender lo urgente, a corto plazo también, pero pensando en la proyección de ciudad”, explicó el entrevistado, agregado que “la ciudad se merece un proyecto y si nos toca ser gobierno queremos poner la primera semillita”.

Asimismo, reconoció que el conflicto de mayor profundidad radica en la cuestión económica para aquellas personas que subsisten día a día.

“Son unos sanguinarios insensibles, con un aumento de 60 por ciento en alimentos. Tenemos salarios promedio de 18 mil pesos y la canasta de alimentos está 27 mil”, ejemplificó.

“Hay una política que gobierna para un sector muy chiquito de nuestra sociedad. Con una tasa de interés del 65 por ciento, con la apertura de importaciones, una inflación al 50 por ciento. Nada pasa por casualidad sino porque se corporizan estás políticas”, lanzó el concejal peronista.

Otro punto es la reconstrucción de la credibilidad de los vecinos. “Es el gran desafío. Hoy es peor porque estas personas que manejaban multinacionales cambiaron la ecuación en la que siempre necesitaban de la complicidad de la clase política para su beneficio”, consignó, además de remarcar el blindaje mediático del que gozan los popes macristas.