Por Gabriel ‘Colo’ López, publicado en Vive La Plata
Un documental sobre el Centro de Fomento 5 de Mayo, hecho por un vecino que ama el arte, trascendió el barrio y se proyectará este viernes en el Cine Teatro Municipal de Ensenada, con entrada libre y gratuita, en la calle Ortiz de Rosas y Pasaje Cabo Verde.
Por la motivación que generó en las familias del lugar, especialmente en los que han atravesado junto a los equipos 40 años de historia institucional, la capacidad del lugar (para 300 personas) quedó chica y la Dirección de Cultura ensenadense habilitó además de la función que inicia a las 19 horas, otra a partir de las 20.30.
“Como lo van a ver criaturas de 4 años hasta los más veteranos, el material es totalmente visual y se basa en las entrevistas. Pusimos garra y sentimiento, no se ve con la calidad de una película pero muestra al club, con pibes jugando al fútbol, en nuestro barrio”, dice Jonathan Ruaimi, de 36 años, el autor de “Pibes de barrio”.
“Le hice una promesa a mi viejo al que perdí hace dos años, él era un tipo muy duro, jamás lo vi llorar pero un día pasé a tomar unos mates y lo vi asomado a la ventana, emocionado ¿Qué pasa, viejo? Me mostró la cancha de juveniles… ‘Esto no lo teníamos y ahora los pibes están acá… Son los mismos del fútbol infantil que están creciendo’”, recrea aquel diálogo Jonathan, el aficionado que anoche no pudo dormir, y confiesa que no hizo falta una productora, sino bastó el amor, la creatividad y el empeño, con un teléfono celular de media gama y todas las ganas de rendir un tributo.
“Nunca pude jugar oficialmente, fui el zurdo malo de la familia. Pero soy un aficionado al dibujo, pinto, hago esculturas en masilla seca y me rompe la cabeza poner imágenes, musicalizarlas y hago algo de edición”, confiesa Jony, que contó la ayuda de una banda musical local —La Chimi—; en uno de los tramos del trabajo, aparece un tema sobre Diego Armando Maradona.
La producción le demandó ocho meses, “metido en el club, sintiendo lo que ellos sienten. Nunca de grande me había involucrado y los primeros días le dije al presidente que no iba a buscar goles ni campeonatos, sino la contención hacia pibes y pibas. Este es un barrio humilde que en los 90 fue discriminado por la delincuencia y nunca se retractó nadie, porque acá hay familias de trabajadores, las mismas que nos contuvieron de chicos”.
Al fin y al cabo, pudo comprobar que “sigue la esencia, hoy la gente con ropa del laburo apenas sale va hacia el club, se preocupa y se ocupa si el chico rindió en el colegio o si hay que conseguirle un apoyo psicológico. Eso mismo que viví en mi crianza en esa cancha con un montón de hermanos, tíos, abuelos”.
Convivió entre los y las futbolistas amateurs, la Comisión Directiva y los cuerpos técnicos, dando como resultado el disfrute de largas horas de filmación, con escenas cotidianas y de partidos, entrevistas, búsqueda de información en notas de diarios y fotografías, que en algunos casos también tenía en su casa. “Quedaron recuerdos de mis hermanos, y mi suegra fue la fundadora de la primera comisión de madres”.
El trabajo dura 60 minutos y aparecen figuras entrañables, algunas que dejaron de estar físicamente como “El Gallego” Jorge Rodríguez (nombre que lleva la cancha chica) y “El Viejo” Ramón Pérez (por él se empezó a soñar con la cancha grande y el paso a la Liga Platense). Cuenta con la figura de uno de los socios fundadores, Guillermo Lemos, del titular actual de la subcomisión de infantiles, Ricardo González, y de Martín Abelando, quien es el coordinador general de todo el fútbol y fue ex presidente, rol en el que hoy le toca estar a Pablo Contana, un ex jugador de Cambaceres, el club con la más grandes hazañas en la ciudad y vecino al club cincomayense.
“Volví al club desde este lugar, donde compartí cosas hermosas de la infancia. Como siempre dije, acá hubo un técnico que hizo de todo, pero no pudo hacer algo: hacerme jugar bien”, sonríe y evoca al Gallego.
Todos están felices en Quintana y Uruguay, donde el sentimiento tiene dos campos y un mismo sentido de pertenencia, con la cancha de siete y la de once. Leonel Buian es el tesorero actual y en su niñez y juventud defendió la camiseta gris y roja. Celebró este hecho cultural que “llega justo esta semana en que empezamos la campaña de conscripción de socios. Jonathan decidió rescatar la historia y lo recibimos con la idea loca de llevarlo a una película. Cuenta el trabajo social y deportivo desde los inicios en 1985”.
Los más fanáticos del “Cinco” dicen que van a ir en caravana hasta la sala cinéfila. En estos días, cuando lo ven a Jonathan, le brindan muestras de afecto y agradecimiento que son la mejor retribución de un hombre, un típico vecino, trabajador de Astillero Río Santiago y emprendedor con su gran afición por el mundo de las artes. Solo que se animó a hacer posible este registro emotivo, para que los días en el Club merezcan ser vividos con mayor orgullo y gratitud todavía, hacia los que hicieron la historia y conforman este presente magnífico en las competencias del masculino y femenino dentro de la centenaria Liga Amateur Platense de Fútbol.