El episodio por el cual fueron condenados los cuatro policías sucedió, el 21 de octubre de 2011, cuando los funcionarios de la Comisaria Tercera de Berisso, comenzaron una persecución de un menor que venía manejando una moto que había robado. Luego de unas cuadras el mismo ingresa a una vivienda, y al momento de entrar para aprenderlo los uniformados se encuentran con otro delincuente con pedido de captura.

Por tal motivo, arrestan a Ariel Cannizzo y lo trasladan a la dependencia policial para realizarle los papeles correspondientes, el legajo, y diversas notas para el cuerpo médico. Sin embargo, al no tener los calabozos habilitados, fue derivado a la Comisaría Cuarta, donde quedó alojado y falleció 14 horas después. Pronto interviene el fiscal Marcelo Romero, quien citó a los cuatro efectivos para iniciar una causa como “averiguación de las causales de muerte”.

En este sentido, según los peritos forenses de la Asesoría Pericial Departamental, Andrea Sánchez y Juan José Granillo Fernández, se realiza la autopsia correspondiente que arroja como resultado que el fallecimiento se debió a causas naturales, producto de una insuficiencia cardíaca aguda, ya que tenía el corazón agrandado por consumo de sustancias toxicas, y un edema agudo de pulmón.

El paso siguiente adoptado por el fiscal fue el cierre de la causa, pero por parte de la familia de Cannizzo se presentó en conjunto la Asociación Miguel Brú, quienes pusieron nuevos peritos y la investigación tuvo un giro inesperado para los allegados del ex subcomisario José Cacere y los ex suboficiales Ernesto Conti, Roberto Percuoco y Sergio De La Canal.

Desde el entorno del detenido sostenían que había sido víctima de una golpiza, por lo que, mediante el perito Omar Ledesma, se logra cambiar la carátula de la causa a “presuntos apremios ilegales”. Ocho años después, en abril de este año, los cuatro efectivos fueron condenados a cadena perpetua por homicidio agravado. 

Desde el círculo íntimo de los policías condenados sostienen que son inocentes, remarcando que, entre otras cosas, en 2015 se realizó un careo entre los peritos de la Asesoría con el de parte, Omar Ledesma, y no se pusieron de acuerdo. Los primeros decían que fue por muerte natural y el de la Asociación Bru dijo que fue por los golpes recibidos.

Al respecto, la esposa de Cácere le comentó a NOVA que “del expediente desapareció el legajo original de Cannizzo y en su lugar pusieron fotocopias en blanco y negro, donde no se puede apreciar si tenía golpes o no. Por tal motivo, piden la liberación de los cuatro uniformados y sostienen que hay pruebas fehacientes que determinan su inocencia.

Por otra parte, la mujer de Cácere advirtió que “están aceptadas todas las apelaciones en Casación, salió sorteada la Sala N°5, estamos a la espera de las audiencias que calculo que una vez que termine la feria tendremos la fecha para rever el caso”, y al mismo tiempo adelantó que “estamos realizando una serie de pasos para hacer denuncias a los jueces en diferentes organismos de la provincia porque lo que hicieron es una mala praxis judicial”.