En diálogo con BerissoCiudad, Patricia, vecina del Barrio Obrero puntualmente de calle 169 entre 31 y 32 casilla 28, denunció el estado crítico en el que se encuentra viviendo con su familia a causa del desmedido desborde cloacal dentro y fuera de su vivienda.
Patricia vive con sus dos hijos de 6 y 9 años, con su nuera y su nieto de 2 años, quien pareció dos operaciones de corazón y su salud es frágil.
“Hace más de quince días que tengo la cloaca reventada adentro del baño de mi casa. Hoy por hoy el fondo de mi casa es un desastre”, comenzó relatando.
La situación es dramática teniendo en cuenta que el desborde llega a las habitaciones en las que se encuentran su nuera y su pequeño nieto y también a la de sus hijos menores.
“Estamos permanentemente sacando el agua, con guantes, tirando trapos porque los trapos ya es como que no dan abasto. Llegó a la pieza de mis nenes, tratamos de poner diarios para que chupe el agua y no gastar tantos trapos porque si no las manos se te ensucian, el olor que te queda”, describió.
Asimismo, indicó que las condiciones del baño son indescriptibles: “limpiamos con lavandina todo el día, constantemente. Pero vos estás en el inodoro y al lado la bañera inundada de agua de cloaca. No tengo salida y el desborde ha llegado hasta la puerta de mi casa”.
Cabe destacar que los días de lluvia se intensifican el malestar y las condiciones deplorables por el agravante de la inundación de la vivienda, tanto de Patricia como de otras casas aledañas.
“A mí se me inunda la casa, mezclado con materia fecal. Entonces dónde metes a los nenes. Cómo sostenes esto, como sostenes a los nenes”, se lamentó.
“Me han roto un caño y me han dejado un fierro para que si se llegara a tapar yo lo destapara, yo intenté pero soy una persona de contextura mediana y no puedo hacer fuerza. Intenté y no pude”, añadió la vecina frente a algo que tampoco debería ser presentado como solución.
En estas condiciones, hay alrededor de cinco familias más, de todos modos el caso de Patricia es urgente dado que tiene materia fecal en el interior de su domicilio, en las habitaciones, en el baño, en la entrada, conviviendo con niños.
“Me preocupa que estamos hablando de dengue y todo tipo de enfermedades, mi nieto tiene dos años y dos operaciones. Lo operaron a los 20 días de nacido del corazón y a los 8 meses del corazón en una operación de diez horas. El nene no puede andar descalzo, no puede respirar ni convivir con eso”, expuso la vecina.
Y sobre esta misma línea, se dirigió a las autoridades por un pedido concreto de ayuda: “¿Dónde vamos a ir? ¿Dónde va a ir mi nuera con mi nieto si a mí no me ayuda el intendente (Jorge Nedela) o quien sea? Necesito un medio como para salir de esto, no importa si se te cae el rancho pero tenés un baño limpio y bien. Pido un baño, no pido más nada”.
La vecina informó que ya recurrió a las autoridades de la Delegación con Carlos Lozano a la cabeza “fui a hablar con Carlitos, le mandé mensaje a mi primo que trabaja en la delegación, vino sacó fotos, le volví a mandar mensaje por el tema de los camiones, hubo gente que también fue, hizo el reclamo y resulta que los dos camiones nuevos estaban rotos”, precisó al respecto y compartió que la respuesta fue que ABSA no quiere prestar servicio porque la zona no es de injerencia de la empresa.