Este martes debió realizarse una reunión entre representantes de guardavidas que cubren las playas de Berisso y autoridades municipales de la ciudad, la que se vio frustrada porque el intendente Jorge Nedela concurrió a una reunión de intendentes del PRO que se realizó en Vicente López.
El problema surgió porque al intendente lo acompañaron a sacarse la foto con Mauricio Macri y María Eugenia Vidal su secretario de Gobierno, José Méndez; el de Obras Públicas, Raúl Murgia y el de Economía, Alberto Amiel. Como consecuencia de eso, la Municipalidad estaba casi acéfala ya que tampoco estaba en el edificio el secretario de Producción Carlos Carrizo.
Las autoridades del Sindicato de Guardavidas del Río de la Plata, quienes se encontraban acompañados por autoridades de la Federación Argentina de Guardavidas, sintieron que “se nos está tomando el pelo”, dijo Martín Idiart, secretario general del gremio.
El mismo sindicalista indicó que este miércoles pondrán en conocimiento de las autoridades del Ministerio de Trabajo de la Provincia el inicio de una paro por tiempo indeterminado, a partir del próximo jueves 16 de febrero, mientras que la Federación Argentina de Guardavidas señaló que, a partir de ese mismo día, se declara en “estado de alerta y movilización”, no descartando que las medidas de fuerza se extiendan a toda la costa bonaerense.
Si se tiene en cuenta que la Federación de Guardavidas agrupa a la mayoría de los bañeros de General Pueyrredón; Pinamar; Partido de la Costa; Necochea; Quequén; Tres Arroyos; Mar del Plata; Villa Gesell; General Alvarado; el Sindicato de Guardavidas de Neuquén y el Sindicato de Guardavidas del Río de la Plata, la generalización del conflicto daría prácticamente por terminada la temporada de baño en las costas de Buenos Aires.
“No cumplen las leyes ni los decretos nacionales ni provinciales, no nos dan equipamiento, nos deben ítems del sueldo y encima no cobramos lo que nos corresponde. Estamos hartos de tener paciencia cuando lo único que hacen en Berisso es posar para fotos y patear los problemas para delante”, dijo Idiart.
En igual tono, advirtió que “si de acá en más ocurre una desgracia en las playas la responsabilidad será solo de estos funcionarios que lo único que saben es tomarnos el pelo”.
Cabe recordar que los guardavidas berissenses ya habían iniciado medidas de fuerza por lo que el Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria que venció el 19 de enero pasado. Mediante promesas de solución a sus reclamos las autoridades municipales pidieron tiempo hasta el 15 de febrero, prometiendo solucionar algunas de las cuestiones que se les prometieron a los sindicalistas, pero hasta ahora no hay novedades al respecto.