Luego de una larga y complicada jornada, donde se preveía la falta de agua por varios días, finalmente este martes por la mañana se dio paso al servicio.
Sin embargo, hubo vecinos que lejos de alegrarse por ello emitieron sus quejas para dar cuenta del estado con el que sale el agua de sus viviendas. “Olor a lanavadina y olor a zanja”, fueron algunos de los comentarios para describirlo.
El ejemplo se dio en el barrio El Carmen, de calle 91 a 96 y de 126 a 130, y alrededores, donde mujeres embarazas y adultos mayores fueron los más afectados.
En este sentido, todos coincidieron en la falta de recursos para comprar bidones, así como también “la falta de algún responsable o autoridad para corroborar de qué manera había vuelto”.
Por estos motivos, y “por si todavía no se han enterado de este inconveniente”, los frentistas pidieron colaboración para recibir agua envasada, “hasta que salga agua potable”.