En la última semana, el índice de inflación que dio a conocer el INDEC fue alarmante, sobre todo en el rubro “alimentos”. Esto, sumado al aumento de los combustibles, no hizo más que acrecentar la preocupación de los ciudadanos.

Para describir el panorama local, el presidente del Centro de Almaceneros, Ricardo Cuevas, comentó que aunque parezca irreal “el precio de la cerveza retrocedió un poco porque comenzaron nuevamente con las bonificaciones”. Lo mismo, sucedió con algunas gaseosas de segunda marca.

Sin embargo, las dos empresas lácteas líderes que llegan a nuestra ciudad ya marcaron el aumento; de hecho “hoy ya llegó la lista de Milkaut” con aumentos.

En tanto, "”a harina tuvo una suba de entre un 10 y un 15 por ciento, según el mayorista, el aceite alrededor de un 4 por ciento, y las galletitas están incontrolables porque para encontrar un superprecio te tenés que trasladar a Quilmes o ciudades más lejanas”.

En el caso de los productos de aves hizo una mención particular: “Los días de calor que se suscitaron durante el mes de enero en Argentina, y principalmente en la Provincia, murieron aproximadamente casi 3 millones de ponedoras, a las cuales sacaban muertas en camiones”.

Debido a ello, “se está haciendo la renovación que tarda entre tres y cuatro meses” y, si bien se entiende el enojo de los consumidores, “se habla muy poco de la realidad”. Además, apuntó: “Ahora sí se viene lo bravo porque ya están subiendo los alimentos de mascotas debido a que se mezclan con los restos que dejan las ponedoras”.

El combustible, por otro lado, “es una excusa para aquel que no tendría que abusar de eso, ya que a la par suben los seguros, cubiertas y repuestos de vehículos”.

Esto, “se va a terminar cuando todos nos pongamos del mismo lado; por eso, es muy importante el trabajo que se está haciendo desde la Municipalidad y, del lado de La Franja o calle 8 de 122 a 145 hay muchos comercios que están en condiciones de empezar a aportar”.

Por otra parte, explicó que, aparte de la habilitación de los comercios, las tasas municipales subieron un 50 por ciento y ahora llegan todos los meses.

Lo cierto es que “para el pequeño y mediano comerciante la situación es muy especial; entonces, puede que haya comercios que estén atrasados en el pago pero lo importante es que están habilitados. Aparte, esto es una manera que el Municipio tiene para cubrirse ya que, ante cualquier eventualidad, el juez lo primero que pide es la habilitación del lugar”.

Desde el rol que lo caracteriza, Cuevas recalcó que “el almacenero de barrio es el bicho más competitivo que hay. Al mayorista vamos a comprar al precio que les venden a nuestros vecinos y ese lo traemos acá y hacemos milagros”.

De todas formas, “acá han cambiado los productos y prioridades a la hora de comprar. Lo que no cambió, al menos en mis clientes, fue el pedido de aceite de girasol manteniendo un precio”.

El pedir fiado, confirmó, sigue siendo habitual en los almacenes de barrio “porque le sale más barato que sacar con la tarjeta”. Gesto este como tantos otros que, tal como lo confirmaron sus propios clientes en diálogo con este medio, generan confianza hacia el comerciante y la necesidad de apoyar el esfuerzo para seguir adelante.

“Esto recién empieza”, concluyó el referente, para alertar que los aumentos lamentablemente continuarán en las próximas semanas.