Una vecina de 17 entre 157 y 158 de Berisso se comunicó con la redacción de este medio para visibilizar la problemática que acarrean producto de la falta de agua. Hace un año comenzaron los reclamos por baja presión en la zona y hace 15 días junto con el inicio de la pandemia se profundizó la situación.
“Cuando llamé me dijeron que el reclamo caducó. En mi caso tengo una nena con discapacidad y con diabetes, mi hijo trabaja en ambulancias y necesitamos agua”, comenzó exponiendo y agregando que el problema radica en caños rotos en la calle y la vereda.
Con este desfavorable panorama, desde la empresa ABSA le respondieron a la vecina que “debe ser paciente, que tiene que esperar porque los tiempos son de ellos y que tengo que esperar. Hoy todo requiere agua, para la higiene, para limpiar, para la ropa”.
“El reclamo es 2935263 empezó así y ya llegó a /12. Me dicen que tengo que esperar, yo entiendo que está todo mal pero la vereda es un río, una cascada. Toda el agua sale por ahí, ahí hay mucha presión pero no en nuestras casas”, indicó.
“Pago mil pesos y tengo el purificador porque si no, tomás arena, cloro, pedazos de plástico. El encierro se aguanta, pero estar sin agua me da un poco de miedo”, remató.