Vecinos de calle 25 entre 171 y 172 dieron cuenta ante este medio de la reiteración de una modalidad delictiva que va en aumento: el robo de cables.
En este caso, los vándalos se hicieron de un largo tramo de cable telefónico, de casi 50 metros.
Generalmente, el fin que tienen es reducirlo para vender el cobre al peso.