El edil y precandidato a intendente por Juntos, Pablo Swar, advirtió que el descreimiento hacia la política “es natural de lo que venimos viviendo, pero cuando el vecino entiende que le estás diciendo la verdad las expectativas son otras. Ahí es cuando empieza a relajarse porque el camino es más fácil”.

“Cada candidato del Frente de Juntos representa un proyecto de país distinto”, pero “el primer paso a dar es el orden, con la firmeza de hacía a dónde queremos ir”, enfatizó en el aire de la 88.5.

Además, puso de relieve que lo que dice el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta “está hecho. Y lo que me tienta de su espacio es el trabajo, y me siento afín”.

De haber internas, “creo que se darán de una manera sana como pasó la elección pasada cuando competimos con el radicalismo” y “la sociedad nos exige representatividad”, analizó.

A la pregunta de si hay crisis en los liderazgos, respondió que “hay referentes políticos que crecieron mucho y eso genera que haya una diversidad”.

En el ámbito local, “está claro que soy una persona de consenso. En la elección del 2021 fuimos abiertos con todos los espacios políticos, cedimos espacios de Vamos, con una mesa amplia”, recalcó.

“Lo que nos puede separar es el proyecto de ciudad, no las cuestiones políticas”, diferenció, para luego dar cuenta que la ciudad de Berisso “no es difícil”, más bien “se trata de una gestión y trabajo”.

Así, y con proyectos dentro del bloque, siente que su equipo está preparado. “Todos merecemos la oportunidad y después el pueblo decidirá. Me preparé y estoy contento con el equipo que fuimos logrando” y “hace tiempo que empecé, aparte de venir de una elección”, exclamó Swar.

Por otro lado, planteó que la gente tiene que ver las promesas plasmadas “porque puedo decir un montón de cosas, pero si cuando me toca gobernar hago todo lo contrario decanta; y es lo que está pasando ahora”.

También consideró gratificante que muchos referentes del peronismo “hoy participan en nuestro espacio”.

Respecto a lo acontecido durante el último fin de semana, con el sangriento intento de fuga en la Comisaría Segunda y los desmanes en el Carnaval, reflexionó: “siento que al intendente no le duelen ciertas cosas que le están pasando a los berissenses. Si lo sentís en la sangre tenés que estar triste”.

“Pero lo más grave es que lo aceptamos como algo normal; la gente está anestesiada de que todos los días haya un golpe distinto. De lo contrario, con lo que sucedió el fin de semana tendríamos que estar todos en la puerta de la municipalidad reclamando seguridad”, apuntó.

Con otro color político, estimó que “lo que sucedió hubiese sido una catástrofe”. De ahí, la necesidad de un cambio “porque la situación está grave”.