Cuando hay voluntad, el ingenio no tiene límites. El ejemplo lo demostró el comedor y merendero “Tardecitas de Colores” de El Carmen, cuyas colaboradoras hicieron juguetes y colitas de pelo de tela para los niños y niñas que allí asisten.
Así, con los retazos que les fueron donados, las voluntarias pusieron manos a la obra y confeccionaron cientos de colitas de diversos tamaños y formas para entregar en cada encuentro.
Por otro lado, una vecina allegada a la institución, Maricel Zosi, realizó unos bellos muñecos de trapo y gorritos tejidos a mano que se repartieron en el marco del Día de la Niñez, aportando a la gran demanda presente en el barrio.
Si bien Maricel actualmente no puede concurrir al merendero por ser una persona de riesgo, las responsables de dicho espacio comentaron que su ayuda es incondicional, "porque a lo largo de dos años nos supo donar cuadernos forrados con papel y distintos regalos hechos a mano; siempre demostrando su compromiso con nosotros y la gente".
“Afortunadamente 'Tardecitas de Colores' sigue creciendo, gracias a los vecinos y personas de distintos espacios que gestionan los recursos necesarios para que nosotras podamos solventarnos, aprender y, por sobre todo, ayudar a quienes más lo necesitan”, concluyeron orgullosas por los logros obtenidos.