Integrantes de la Agrupación Blanca y Azul del barrio Nueva York llevan adelante una tarea dedicada a los jóvenes del lugar, con el objetivo de demostrar que “no todo está perdido”, y para que los vecinos sepan que “que aquí hay chicos y adultos que quieren salir adelante a pesar de las adversidades”.
La iniciativa de este grupo surgió con la elaboración de una olla popular que se viene realizando todos los miércoles, desde hace tres meses, en la esquina de calle 2 y 170.
“Hacemos todo a pulmón, pidiendo cosas en los negocios cercanos”; acción que trasciende la militancia y que día a día va incorporando más voluntarios para colaborar con las demandas vigentes.
De esta manera, se concretan las entregas de leche en polvo y se organizan roperitos para la gente. Pero, lo más importante, es su predisposición para “sacar a los pibes de las esquinas, diciéndole ‘no’ a la droga”.
“El trabajo que estamos haciendo es para cambiar la cara de la Nueva York, porque la misma tiene la fama de que quienes viven acá son drogadictos o delincuentes”, recalcó Joaquín, uno de los referentes, para luego dar cuenta que “por eso nosotros queremos cambiar esa imagen y mostrar que hay pibes que estamos luchando por un trabajo y un futuro”.
“Por medio de la olla logramos que los jóvenes se acerquen y tengan una actividad responsable dedicada a los demás”, añadió.
Por último, se adelantó desde la Blanca y Azul que en los próximos días se hará un torneo de penales para juntar dinero y que “cada compañero pueda contar con una canasta navideña y tenga algo para compartir con su familia”.
Propuestas que se van sumando de a poco pero, por sobre todo, con un gran compromiso dirigido a su lugar de pertenencia.