A días del cese de la tormenta que azotó a toda la región, este jueves por la mañana vecinos de 27 y 153 se comunicaron con BerissoCiudad, para dar a conocer el mal estado de calles y viviendas que aún permanecen inundadas.
Luciana, una de las vecinas que vive allí, comentó que si bien son terrenos fiscales fueron las propias familias las que se encargaron de hacer las calles y zanjones en el lugar.
Lo cierto es que esta realidad data de más de 10 años y a pesar de que ANSeS hizo relevamientos no se cuenta con la asistencia de parte del Municipio local.
A su vez, Mary, otra de las frentistas, dijo que los políticos que se acercaron les prometen el arreglo de las calles “pero nunca hicieron nada, sabiendo que hay muchos ancianos y menores con problemas de salud”.
Si bien las condiciones climáticas de la última semana no fueron de lo más favorable, señalaron que esto complica el paso de niños y adultos que todos los días deben asistir a las escuelas, jardines, trabajos y otras dependencias.
Por estos motivos, los vecinos no piden obras de gran magnitud y una solución definitiva, sino el aporte de parte del municipio o de quienes quieran colaborar, al menos para comenzar o dar inicio a la mejora del barrio.
Por el momento siguen a la espera de que baje el agua, con el mal gusto de haber perdido lo poco que tenían.