Puede que el mal tiempo, como pasó en la jornada del miércoles, dure sólo unas horas, pero el mal momento se lo llevan los vecinos que deben esperar a que seque el agua en las calles para poder transitar por la vereda.

Pamela es un ejemplo de esta situación y a través de este medio decidió visibilizar la problemática que se agudiza con el paso del tiempo.

“La verdad es imposible pasar cada vez que llueve, porque no podemos salir”, explicó respecto a la cuadra ubicada en calle 155 entre 26 y 27, al frente del Barrio Mocoví.

A su vez, describió que “en invierno es mucho peor” y que en el lugar está lleno de niños; incluso su hija padece de un problema en los bronquios y cada vez que la tiene que asistir la debe sacar bajo la lluvia, como puede, porque “ni los taxis y las ambulancias se niegan a ingresar por miedo a quedar varados”.

Con la intención de mejorar este espacio común, su familia compró escombros en varias oportunidades, pero “no alcanzó para solucionar el problema, y la verdad es que no estamos en condiciones de volver a pagar”.

Por otro lado, mencionó que se han acercado al Corralón Municipal y lograron que envíen personal, pero “pasan la máquina hasta la mitad de calle 155, dejando el bache que está del lado de calle 27”.

Por ende, Pamela recalcó que “sin ánimos de exigir” sería de suma importancia que las autoridades se acerquen para ver y así “plantear posibles medidas en beneficio de los vecinos que vivimos en la cuadra”.