Los residentes de Los Talas, una de las localidades más grandes de Berisso, han manifestado su indignación frente a los constantes controles de tránsito implementados por la nueva sección de la Policía. Según afirman los vecinos, estos operativos se llevan a cabo en puntos estratégicos como las intersecciones de la calle 41 y Montevideo, y 45 y Montevideo, generando malestar entre quienes se movilizan en vehículos particulares.

Muchos sospechan que estos controles no son más que una represalia por parte del intendente de Berisso ante los reiterados reclamos que la comunidad de Los Talas ha venido realizando. "Esta localidad, a pesar de su tamaño, carece de calles asfaltadas, mejoras viales y zanjeo adecuado. Las quejas de los vecinos han sido constantes, pero parece que el gobierno municipal, lejos de atender las demandas, ha intensificado las inspecciones vehiculares como respuesta", denunciaron.

Uno de los puntos más controvertidos es que, según los vecinos, mientras que las zonas con mayor índice de delincuencia, "como la calle 34 al fondo y la calle 45 al fondo, permanecen desatendidas, los controles se centran en áreas residenciales, dificultando la vida diaria de los habitantes de Los Talas". La falta de acción en estos sectores, "conocidos por su alta concentración de robos y narcotráfico, contrasta con la atención excesiva que se le da a la documentación de los vehículos en las áreas más tranquilas".

Para los vecinos, esta situación es "vergonzosa" y refuerza la percepción de "abandono que hemos sufrido durante años. Frente a la falta de soluciones, muchos consideran que estas medidas buscan desincentivar las quejas, lo que solo ha generado más descontento".