Enmarcada en la preocupación, la angustia y el temor, una vecina se comunicó con la redacción de BerissoCiudad para dar a conocer la problemática que atraviesa por violencia de género, a los fines de que el Estado -mediante sus áreas correspondientes- le brinde asistencia.

“Me llamo Johana, soy de Berisso y desde hace tres años más o menos vivo hechos de violencia por parte del padre de mis hijos”, comenzó exponiendo como presentación.

A continuación denunció golpes -incluso delante de los menores- y hasta sometimientos sexuales como parte de tanto padecer.

“Esto lo denuncié en la Comisaría de la Mujer y estuvo detenido un mes porque lo agarraron pegándome con un tronco en la vereda”, detalló la víctima.

De ahí en más, asegura haber recibido atención por parte de la Oficina de Género y del Juzgado de Paz. “Siempre me ayudaron y contuvieron en todo”, puntualizó la mujer.

Su expareja nuevamente fue aprehendido en un intento de acercamiento, dado que Johana contaba con botón antipánico.

Hoy por hoy, el denunciado está libre y volvió al ruedo.

“Hace una semana volvió a acercarse y a querer entrar”, comentó la mujer e informó que recurrió al área de Mujer, Genero y Diversidad, sin resultados.

“Me dijeron que había muchas mujeres como yo y que tenía que esperar”, dijo con indignación Johana, agregando que la nueva responsable del área le aclaró que hacía pocos días que estaba y “tenía muchas cosas que hacer”.

La recomendación que dijo la víctima haber recibido fue “que llamara a la policía”.

“Les dije que siempre que pasaba algo venían a mi casa a asistirme y me dijo que entonces llamara a los de antes. Le di las gracias y me tuve que ir peor que antes, con una angustia, al borde del llanto y sin que nadie me escuche”, explicó.

“Una amiga, que es de Perú, me dijo que le pasó lo mismo. Ya no sé a quién recurrir”, cerró, pidiendo la atención por parte del área correspondiente.