Este jueves, BerissoCiudad dio a conocer un conflicto dado en una guardería municipal, cuando el concejal Antonio Ligari se dirigió al lugar y destrató a una trabajadora municipal, lo que derivó en una denuncia por violencia de género.
Entre las exigencias de Ligari a la trabajadora, estaba el pedido de incluir en un parte diario de asistencias a otra trabajadora que hace años no concurre a su lugar de trabajo, y al no recibir la respuesta esperada, actuó según la denunciante de una manera violenta e inadecuada.
Las repercusiones no tardaron en llegar, ya que Ligari pertenece a una fuerza política que levanta las banderas por la igualdad de derechos y el repudio al ejercicio de la violencia hacia las mujeres, mientras que en los hechos la realidad es distinta.
Como si esto fuera poco, este viernes quien salió a la carga fue la organización gremial ATE que lejos de repudiar la conducta inapropiada del funcionario público, declaró el “estado de asamblea permanente en la Casa del Niño Hogar San Martín, ante las situaciones de hostigamiento laboral denunciadas por las trabajadoras del sector” declararon a través de redes sociales.
Al mismo tiempo que exigieron al Ejecutivo municipal y al Ministerio de Trabajo bonaerense se implementen los protocolos existentes en el marco de la Ley 13168 y el Convenio 1901 de la OIT.
Argumentando todo lo expresado en defensa, entre otras, de Joana Giménez quien ostenta diversos cargos gremiales a nivel local y en el Consejo Directivo Nacional de ATE, sobre quien casualmente reclamaba violento Ligari.
Fue la propia Giménez quien aprovechó este momento para reforzar el pedido y reconocimiento de su licencia gremial y en consecuencia su aceptación a no concurrir a su lugar de trabajo. Centrados en este punto hicieron uso de la estructura gremial para manifestar su propia defensa, omitiendo hablar de la agresión de Ligari a una mujer trabajadora, que no cuenta con las mismas herramientas.
Lo preocupante es que, sin dudas, esta conducta de ATE Berisso deja un mensaje poco feliz a la totalidad de las trabajadoras municipales de cualquier área, ya que lejos de repudiar al denunciado, el golpe fue dirigido hacia la víctima. Después de esto, ¿qué trabajadora se va a animar a hablar si el contraataque es fatal?
Desde ya que Giménez como cualquier trabajadora debe reclamar por lo justo, no sólo para ellos sino para el resto de los y las trabajadoras. Pero a menos de 48 horas que una trabajadora decide denunciar a un concejal que la maltrató, la respuesta de ATE fue solo cubrir los intereses propios, tapar al agresor y acusar a la denunciante.
Desde BerissoCiudad insistimos y bregamos por una conducta de protección a la mujer, pero con igualdad y con pasión para aquellas que no tienen las mismas herramientas y blindajes que pueden dar ciertas estructuras. En esta situación, como medio no vamos a ser funcionales a que se corra el eje, seguimos repudiando al concejal Antonio Ligari, no nos frena ningún interés.
Por ultimo, se espera aún una comunicación oficial del Honorable Concejo Deliberante, presidido por Aldana Iovanovich. También de la secretaria de Desarrollo Social Victoria Curutchet, de quien depende el área directamente y hasta horas de la tarde del jueves ni siquiera se había comunicado con la víctima.
Desde este medio bregamos para que desde el Ejecutivo y el Deliberativo sean contundentes contra los que ejercen violencia laboral y de género, de lo contrario es sólo otra puesta de escena u otra forma de pronunciarse a lo Javier Milei. Lo criticamos con acciones que tiene su gobierno, entre ellas el cierre de Télam, golpear a jubilados, violentar a las mujeres como es el caso de las artistas, pero en nuestra ciudad permitimos que un concejal agreda verbalmente a una trabajadora y nos callamos.
A aquellas mujeres que hoy ejercen lugares públicos en nuestra ciudad, les decimos: “Las queremos sororas, pero por favor, que sea con todas”.