A raíz de los casos de violencia entre alumnos de las diversas instituciones educativas de nuestra ciudad, este jueves por la mañana dialogamos con las preceptoras de la Técnica N° 2, Beatriz Agra y Patricia Ovando, con el objetivo de resolver esta problemática que involucra a toda la sociedad.

En primera instancia mencionaron que al enterarse de un posible suceso lo que tratan es la prevención, comunicando a padres y directivos de otras escuelas en el caso de que estén involucrados jóvenes de otros establecimientos.

En lo que va del año "hubo peleas muy serias, incluso uno de los chicos tuvo una intervención en el rostro. Y ante ello lo que estamos pidiendo es un taller sobre violencia para que trabajen el bullying".

Así también, señalaron que el problema está en las redes, como Twitter, "donde se avisa el lugar de conflicto". Pero lo más llamativo, son "los motivos que llevan a las peleas ya que, la mayoría de las veces, ni ellos saben por qué lo hacen. En ciertos casos empiezan con insultos que terminan en patadas o golpes, que gravan en videos y los suben".

Si bien son los menos los que llevan a cabo este tipo de agresiones "hay que estar detrás de ellos y, como sucede en todas las escuelas, hay gente que se involucra, gente que no, y ellos perciben todo".

La tendencia a estos actos fue mayor luego de la pandemia; por eso, "cuando vemos situaciones de tensión en las aulas intentamos desarticularlas cambiando a los chicos de división, para que el alumno pueda funcionar bien en otro espacio y baje los desiveles desde ese lugar".

"La pandemia y el encierro que sufrieron los chicos hizo que esto se agudizara", resaltaron, "pero lo que ellos necesitan es que los escuchen y den soluciones para revertir su situación". Y lo grave "es que no miden las consecuencias".

En cuanto a los padres, comentaron que son "de quienes más necesitamos, pero no responden", cuando el trabajo debería ser en conjunto.

Y la seguridad, en la entrada y la salida, "donde hay gente se Vialidad cuando en realidad tendrían que enviar personal policial para poder intervenir". Lo mismo con la prevención en los puntos, ya conocidos, donde generalmente se dan las peleas.

Por estos motivos, insistieron en contar con talleres sobre violencia "porque no se dieron y sólo tuvimos uno se salud mental que tienen sabor a poco. Incluso desde educación nos habían dicho que iban a dar talleres después de la pandemia para mayor contención, pero no la estaría habiendo".

Más allá de todo "necesitamos que los adultos los escuchen. Con solamente escucharlas y que ellos sientan que uno les ponga el oído siendo sincero es suficiente", sentenciaron.