La referente de la ONG Decir Basta, Claudia Vivas, se refirió al acompañamiento a las víctimas de violencia y abuso, a sucesos dados en nuestra ciudad y al acoso virtual, entre otros temas.
“Lamentablemente la pandemia está dejando secuelas terribles en lo psicólogo. En tiempos normales hay instancias de reflexión. Siempre instamos a que las mujeres piensen, pero en tiempos de pandemia no está ese tiempo”, comenzó poniendo en escena Vivas.
Entre la solidaridad, las cuestiones administrativas y la contención, se van superando las instancias.
“Las redes de contención son lo más fuerte de la ONG, no podríamos trabajar sin tener la gente atrás”, planteó la entrevistada.
Ante la denuncia hacia una figura de la ciudad vinculada al ejercicio de la religión y la actividad gremial, manifestando el concepto de abuso de poder, Claudia Vivas expresó que “cuando suceden estas cosas la justicia debe probar que la persona es culpable, una denuncia no lo prueba. Nosotros tenemos la obligación de creer en las víctimas y acompañamos”.
“La justicia debe demostrar que la persona es culpable. Esta denuncia no la acompañamos porque nos excede y la derivamos a una organización de La Plata especialista en ciber acoso”, precisó la activista y aseveró: “que se den respuestas, porque comprende estructuras de poder como la Iglesia o el sindicato”.
Asimismo, aprovechó la ocasión para dar su mirada crítica sobre la disposición de un área de Culto: “yo respeto mucho la fe de las personas, pero muchas veces esa fe es utilizada, los cargos los ejercen hombres y no Dios”.
“Me gustaría que la persona denunciada pueda dar explicaciones. Me preocupa que en Berisso haya una Dirección de Culto y no un área de Políticas Migratorias cuando tenemos más del 10 por ciento de población migrante en la ciudad ¿Por qué bancar una Dirección de Culto? ¿Para pagar algún favor?”, reprochó.
“El municipio no sé por qué, yo respeto las religiones, pero no quiero bancar el Culto de otra persona ¿Se hizo para pagar favores?”, insistió, apuntando a la necesidad de un Estado laico.
Buscando también no cargar sobre las víctimas todo el peso, bregó porque las instituciones y organizaciones puedan ponerse al frente de denuncias.
“Sabemos las trabas que hay en la justicia. Tenemos que trabajar el hecho de que la víctima no puede luchar contra todo el sistema. La violencia es relación de poder”, finalizó Vivas.