Elba, vecina de barrio Villa Zula, se sumó a la cruzada solidaria para elaborar barbijos que tuvieron como destino la Unidad Sanitaria N° 18 ya que, debido a la emergencia, no se da abasto con la demanda.

Las tardes la encuentran cuidando a su nieto y con una máquina de coser de por medio, herramienta que para muchos había quedado olvidada y hoy resurge como una mina de oro mediante la cual se realiza uno de los elementos más fundamentales a la hora de prevenir.

"Ante cualquier urgencia siempre asistí a la Unidad Sanitaria N°18, donde recibí una cálida atención de parte de los médicos y el equipo de salud", mencionó, "y debido al contacto que surgió de las visitas supe que el doctor Pedro Garay y las enfermeras carecían de barbijos para atender a los pacientes".

"Es por ello que decidí, con los elementos que tenía a mi alcance, hacer barbijos y entregarlos a la salita, para devolverles todo lo que nos han brindado, tanto a mi familia como a los vecinos que vivimos en el barrio", expresó.

La primera partida se concretó con las friselinas y elásticos que tenía en su casa, pero lamentablemente no pudo conseguir más materiales porque en los últimos días los negocios permanecieron cerrados.

Por este motivo, y para seguir con esta producción tan necesaria en los tiempos que corren, Elba solicitó la colaboración de todos aquellos que puedan o tengan friselina, "lo que tengan, porque con ese poquito podemos hacer mucho".

Quienes puedan colaborar, pueden comunicarse al 221 400-1460.