Desde hace meses, trabajadores del Astillero Río Santiago vienen tocando puertas por doquier para que su reclamo sea atendido: “Inversión ya para reactivar la producción naval”. Sin embargo, la principal destinataria del mensaje, María Eugenia Vidal, sigue mirando para otro lado, dándoles la espalda a 4 mil familias. Inclusive, en una visita de la gobernadora a la Planta Potabilizadora de Absa en Punta Lara, un grupo de trabajadores se acercó para entregarle un petitorio y ni siquiera se los recibió.

Con 3 años de gestión, Cambiemos no ha adoptado ninguna política en relación al Astillero, ha dejado el barco a la deriva, con los capitanes atados de pies y manos por la falta de inversión: el primero en presidir el ARS desde el cambio de Gobierno fue Ernesto Gaspari (hombre ligado directamente al presidente Mauricio Macri, ex CEO de Musimundo e integrante de Socma S.A.), en segundo lugar Gabriel Curto (abogado y empresario que responde al actual ministro de Producción bonaerense, Javier Tizado); ahora el timón se lo dieron a Daniel Capdevila, hasta entonces coordinador de proyectos del Ministerio de Infraestructura. 

La primera medida de la actual Intervención fue echar a siete gerentes de carrera: Daniel Romano, Ruben Ferreri, Gustavo Silva, Roberto Jaimes, Adrián Borcerio, María Rosa Maduri y Carlos José Maduri. Entre los empleados reflotó el fantasma del recorte, por aun no hay precisiones: reina la incertidumbre y el sindicato adoptó un estado de alerta.

Jueves: Asamblea General y Movilización hacia la Gobernación

Ante la presión de los trabajadores, según pudo saber NOVA, el sindicato convocó a una Asamblea General y Movilización hacia la Gobernación bonaerense para el día jueves. Desde la Comisión Administrativa de ATE Ensenada, expresaron su preocupación ante “la asunción de nuevas autoridades de la empresa, encabezadas por el presidente Daniel Capdevilla quien reemplazó a Gabriel Curto y como primera medida despidió a varios gerentes de carrera”. Asimismo,  afirmaron que no dejaran pasar ningún despido de compañeros ni avasallamientos al convenio colectivo de trabajo ni intervención de la fábrica.

“No es un dato menor que estos hechos se produzcan en momentos que el Astillero está en asambleas de sectores definiendo el plan de lucha en busca de colocar a la empresa en una posición estratégica para la provincia y el país”, advirtieron desde el gremio que conduce Francisco “Pancho” Banegas.

A su vez, repudiaron la presencia de Gendarmería y Prefectura en la empresa, “más tratándose que este mes se cumplen 31 años de un hito histórico como fue la permanencia de los trabajadores en mayo de 1987”. Por último, aclararon que  seguirán bregando a través de la gestión o en la calle por un Astillero 100% estatal, con inversión y financiamiento.