El intendente Fabián Cagliardi dialogó este jueves con BerissoCiudad en Radio. Desde la situación económica de los comerciantes, pasando por las novedades en materia sanitaria hasta hacer mención a la polémica fiesta en Bomberos el pasado fin de semana fueron puntos de análisis.

Con un discurso que apuntó a la concientización de cada vecino y vecina de Berisso, el jefe comunal reconoció la necesidad de preservar determinada actividad por la situación económica, sin embargo, la realidad nos abruma y son necesarias medidas concretas.

Por un lado, Cagliardi manifestó “dejar trabajar a restaurantes y bares hasta las 23 horas para que no los golpee en la parte económica” y por otro, que “había que cerrar la nocturnidad, ya que veíamos que por ahí transitaba el virus”.

Siguiendo con la exposición, el máximo mandatario se refirió a la controversial situación vivida el pasado fin de semana con la fiesta de casamiento de Mauricio y Milagros en el salón de Bomberos.

Hay que agregar que noche de sábado el portal de noticias BerissoCiudad recibió una gran cantidad de denuncias por el evento en la sede de una de las instituciones más emblemáticas de Berisso. Incrédulos los frentistas y alarmados por la creciente ola de contagios en la región (incluyendo la cepa Manaos en La Plata) dieron aviso tanto al 911 como a control Urbano -en más de 30 ocasiones-, dicho por los propios denunciantes, aunque “sin éxito”.

Ante esto, Cagliardi inexplicablemente argumentó que “el lunes sacamos un decreto prohibiendo la circulación, con cierre a las 23 horas y me vino a ver la chica que se casaba, que tenía todo comprado y no le devolvían el dinero. Suspender la fiesta generaba un perjuicio bárbaro, eran 40 personas y se podía estar con protocolo”.

A continuación, reveló: “saqué un decreto por única vez para hacer una fiesta en ese lugar. Le hacíamos un daño terrible a la familia y no veíamos riesgo de contacto, todos iban a bailar al lado de las mesas y todo eso lo supervisó Roberto (Scafati)”.

Pateando la pelota para otro lado, el intendente se plantó: “quisieron hacerle daño a Scafati y a la institución, es una bajeza terrible. Se priorizó no hacerle daño a esa familia que tenía todo comprado, era la única fiesta en la ciudad y se sacó un decreto para autorizarla. Lo otro que se habló fue más político que otra cosa y en esta situación que se ponga la política en medio y se hagan las críticas que se hicieron es una bajeza terrible”.

Para cerrar el tema, Cagliardi reforzó la idea de “bajeza” al involucrar a Bomberos y Scafati “quien generó un nombre en materia de seguridad. Veo muy mal que se hable así libremente”.

Y recalcó que “esa fiesta estaba autorizada por decreto y el motivo era no hacerle daño económico y moral a la familia”.

“Una cosa es suspender una fiesta 48 horas antes y otra diez días cuando no se compró nada. Acá estaba todo comprado, el servicio de lunch contratado y no le devolvían la plata ni dejaban pasar la fiesta”, subrayó el jefe comunal y aclaró que no es conocido de los cónyuges.