Al llegar la nueva ola de pandemia, el apoyo a los otros se volvió un factor fundamental que no escapa a los vecinos de Berisso. La solidaridad dirigida a quienes transitan sus días aislados por COVID-19 ya es un hecho. Hoy por mí, mañana por ti.

La historia que compartimos hoy es la de Quique. Un almacenero de calle 25, que actualmente padece un delicado estado de salud.

A raíz de ello, sus familiares decidieron bajar las persianas de su negocio, a la espera de buenas nuevas, para que sea él quien vuelva a abrir las cortinas de su querido local.

Un mal momento que no sólo viven sus seres queridos sino también los vecinos que, al transitar por la zona, se desorientan al ver desolado a este lugar.

Sin embargo, lejos de bajar la guardia, aquellos que extrañan a Quique tuvieron una idea más que propicia y pegaron carteles en la puerta de su comercio, con mensajes como "fuerza" y "que te recuperes pronto".

"A mí tío lo llaman Quique", comentó la joven que compartió está cálida muestra de afecto, no sólo para agradecer la preocupación de manera pública, sino también para visibilizar el amor en medio de tanta incertidumbre.