Cómo hemos visibilizado a través de este medio, el pasado sábado 15 de febrero se pudo concretar una gran ilusión, la realización de un corso barrial que tuvo lugar en Barrio Obrero y contó una masiva afluencia de vecinos que disfrutaron de una noche única con bailes, espuma y bandas de por medio.

Este Corso Barrial fue declarado de Interés Municipal y requirió de una serie de medidas para su concreción, pero a pesar de todo lo lindo un lamentablemente episodio terminó con la clausura de lo que sería el segundo día de festejo que estaba previsto para el domingo 16.

Para saber los motivos, BerissoCiudad habló con una de las referentes a cargo de la organización, Rosana Correa, quien se mostró muy dolida por lo sucedido.

“Fue una noche maravillosa, llena de gente y sobre el final dos personas mayores de edad comenzaron a pelearse. La policía los detuvo y nos hizo cortar el festejo. Pero al rato se armó una batalla campal en el semáforo de calle 30 y 162 que nada tenía que ver con nosotros”, relató.

Debido a dichos inconvenientes, el domingo por la mañana, el Municipio decidió desautorizar el corso “debido a que no tenía la seguridad”.

Seguidamente, comentó que “el sábado estaba la Policía, Control Urbano, es más, el propio intendente fue quién me firmó el permiso. Por este motivo fui hasta la playa municipal para hablar con Fabián Cagliardi para pedirle por favor que nos dejen hacerlo, pero me dijo que no porque la Policía se negó rotundamente”.

Con la voz entrecortada, Correa señaló que los vecinos estaban muy ilusionados por esta jornada y que todos coincidieron en la idea de que “es injusto que por culpa de dos personas se corte todo”.

“Acá en Berisso no hay nada y una vez que se puede hacer por qué se tiene que dar así. Tuvimos que cancelar las bandas y comparsas que estaban programadas como el ex Malagata que iba a venir especialmente al corso desde La Pampa para colaborar nosotros”, concluyó.

Así las cosas, este Corso Barrial tuvo un triste final, dejando un sabor amargo para todos aquellos que anhelan reivindicar el sentido de pertenencia en este caso a través del festejo en familia.