Una semana particular comienza para la gestión del alcalde berissense Jorge Nedela, ya que desde su asunción oficial como máxima autoridad de nuestro distrito el pasado 11 de diciembre se ha abocado a nombrar a su Gabinete.
Lo hizo utilizando no solo las áreas existentes en el actual organigrama municipal que también manejaba el exmandatario Enrique Slezack, sino también a jerarquizar áreas como la Dirección de Salud, otorgándole el rango de Secretaría y creando nuevas tales como la de “Políticas Migratorias” y la de “Monumentos Históricos” de nuestra ciudad.
Con un breve repaso, se logra dar cuenta que en principio a la hora de designar a sus funcionarios Nedela incurrió en una falta del compromiso prelectoral asumido con el PRO, que eran la Secretaría de Acción Social y la Secretaria de Economía para la fuerza “amarilla”.
En aquel momento, rumores de pasillo y comentarios del sector alineado directamente a Mauricio Macri hicieron saber su descontento ante el incumplimiento en la designación en el área de Economía.
Por el lado de Acción social, el macrista Manuel Simonetti fue protagonista de un escándalo, ya que su esposa fue designada en la misma área como directora de Acción Social, y los primeros días de enero se vio el primer revuelo protagonizado por la mencionada y una empleada municipal.
Fue la primera baja del Gabinete que tuvo Nedela quien puso en su lugar a la hoy cuestionada por el mismo entorno Sonia Pascolini.
El Facebook, un arma de doble filo
El intendente intenta rumbear a su equipo de secretarios y muchas veces se torna difícil, en su cumpleaños el pasado 11 de junio, aprovechó la ocasión para pedirles que traten de cuidar su imagen pública, y que sean criteriosos al usar las redes sociales.
Como se sabe es un fanático del mundo virtual y comparte minuto a minuto sus actos, aunque ha tenido que pedirles a sus propios funcionarios que borren comentarios que exponían demasiado su gestión como lo fue con la directora del Cementerio, a quien no le tembló la mano para escribir en el muro de una amiga a modo de chiste “Y yo acá enterrando muertitos”.
Las cuentas al rojo vivo
El último mes fue intenso ya que finalmente se concretó “a la fuerza” el acuerdo preelectoral, y el líder del PRO Alberto Amiel fue designado en la Secretaría de Economía, junto a sus colaboradores, cuando horas antes había declarado públicamente que “a Durso no lo banco”, 48 horas después fue separado de su cargo.
El ex de Economía, Carlos Carrizo, dejó de manejar los números de la comuna y pasó a hacerse cargo de la Secretaría de Producción que quedó vacante por el joven PRO quien ocupa a un cargo de mayor jerarquía en la Secretaría de Finanzas del Consorcio del Puerto La Plata.
Las chicas difíciles
Una de las funcionarias más cuestionada por su carácter hostil y por la asombrosa independencia para tomar las decisiones fue la directora de Personal, Eliana Bertino, muchos han manifestado que tenía al frente de su área una decisión paralela a la del jefe comunal.
La pésima relación con el gremio que representa a los municipales fue tomada como parte de la transición de una gestión a la otra, pero con los meses se fue agudizando la problemática, se habla de denuncias por parte de Bertino a funcionarios de la gestión.
El pasado miércoles el propio Nedela luego de una discusión le comunico su decisión de separarla del cargo.
Para ser un día particular no era la única ya que recibió el mismo destino la directora de Derechos Humanos Adriana Cipollone, que luego de varios episodios internos que llevaron a inconvenientes entre los propios correligionarios, sin dar aviso al jefe comunal decidió realizar una falsa denuncia a una periodista local.
Incluso, los condicionamientos de la que iba a ser su oficina al exigir aire acondicionado, pulidos de piso zócalos teléfonos y computadoras para ocuparla, cansaron a Nedela quien luego de una discusión en su despacho le comunicó oficialmente que no es más parte de su gabinete.
El mensaje
Parte del entorno del intendente no duda en interpretar el doble mensaje en las decisiones del primer mandatario, por un lado interno: no le temblará el pulso, cuando deba decidir sobre un funcionario que con sus conductas perjudique la gestión. Y demostrar a los vecinos, firmeza en la conducción política de la ciudad, que por el momento no está ocurriendo.