Este viernes, personal de todas las áreas del Hospital de Berisso despidió al director Alfredo Zanaroni. Fue con un ágape sorpresa en las instalaciones del mismo nosocomio.

Desde todos los sectores confluyeron en un encuentro en común y desde la cocina emprendieron el trabajo de nuclear las intenciones de todos de agasajar al querido doctor quien, además de dejar la conducción del Larraín, se jubila.

La despedida se realizó en la sala 12 donde Zanaroni fue llevado de forma engañada. “Le dijimos que había una paciente con una complicación, para que suba. Estábamos todos ahí. Luego él habló”, comenzó explicando una de las organizadoras del encuentro y también aprovechó la ocasión para confesar: “lo vamos a extrañar mucho”.

En este marco, Alfredo Zanaroni, entre emoción y sorpresa, emitió palabras donde reflejó su vida dentro del nosocomio desde hace más de 42 años aprendiendo de distintos profesionales y compañeros.

Zanaroni se llevó el reconocimiento de todos los trabajadores, el abrazo de compañeros y los mejores deseos; inclusive y como muestra de “su calidez humana” una trabajadora le entregó su chaleco de lucha sindical y por los derechos de los trabajadores, el cual portó durante 12 años.