La violencia a flor de piel: “una puta llamada Evita”

El peor inicio de sesiones ordinarias en más de 32 años

Lamentable.
Lamentable.

En un clima de absoluta violencia se vivió este viernes el inicio de sesiones extraordinarias en el Concejo Deliberante local.

Previo al comienzo del encuentro, militantes de Franja Morada de la ciudad de La Plata se apostaron en el recinto, con cantos que incentivaron a la violencia.

Entre ellos, hacían referencia a que “la Juventud Radical nació en los barrios, y la Juventud Peronista nació de una puta llamada Evita y un coronel”, hecho que despertó la bronca e indignación de muchos de los presentes.

Hasta la propia presidenta del bloque de Cambiemos, Ana Lara, le suplicó una tregua al coordinador de Juventud, Patricio Yalet, quien alentaba a los muchachos platenses, pero todo fue en vano.

Minutos antes del comienzo de la sesión hubo tiempo para los golpes de puño entre militantes peronistas y radicales, episodio que terminó con un saldo de tres heridos, en principio, militantes de Juan Ignacio Mincarelli, según confirmó el propio referente.

De forma inédita el peronismo desmembrado hasta hoy se vio unido ante las reiteradas provocaciones de militantes platenses. En ese clima hostil se produjo el ingreso del jefe comunal Jorge Nedela.

A partir de allí, entre insultos y cánticos, cuando se esperaba un discurso conciliador que calme las aguas, todo lo contrario, el alcalde no dudó en cuestionar la presencia de exfuncionarios municipales e hizo mención de forma reiterada a posibles actos de corrupción en la gestión anterior.

Hinchadas presentes manifestaban la tensión entre militantes de ambos sectores que se encontraban cuerpo a cuerpo en un recinto donde la temperatura ya superaba holgadamente la que marcaba el termómetro.

Cabe destacar por último que grupos de seguridad como Infantería y GAS junto a efectivos de la Policía de nuestra ciudad fueron convocados por orden del jefe comunal para evitar disturbios a la salida.

De todos modos, el peluquero devenido en funcionario Pablo Swar, junto a un grupo de personas, mantuvo una actitud provocativa hacia los presentes.

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