En calle 129 entre 98 y 99 persiste un conflicto de larga data. Allí, el chaperío forma parte del paisaje con el que los vecinos deben lidiar y -al parecer- carece de solución.
Según comentaron los frentistas a este portal, la dueña de uno de los terrenos “junta mugre, restos de autos, y las veces que se quiso limpiar el lugar ella llamaba a la policía, obstaculizando el proceso”.
“La cuestión es que hay tanta chatarra que la mugre ocupa dos terrenos, porque las chapas que estaban tapando la medianera no llegan a contener tanto desastre”, añadieron.
A pesar de los reclamos y las intimaciones “el Municipio dice ‘no podemos hacer nada porqué está dentro del terreno’, pero los vecinos en general por años vivimos con esta mugre en verano, dengue, ratas, bichas, de todo hay ahí”.
Así, y ante la imposibilidad de poder mantener un diálogo serio, pidieron la colaboración de las autoridades para revertir esta situación, “por una convivencia en paz, y para lograr un cuidado entre todos”.