En pasado martes, se perfiló como un día más en la vida de Orlando, quién cumpliría un nuevo año de vida. Aunque diferente, aislado en el Hospital Mario Larraín de Berisso, donde permanece desde hace dos meses.

Sin embargo, la tarde tomó otro rumbos cuando las enfermeras que lo acompañan le hicieron una seña para que mire lo que sucedía afuera. Allí en la vereda que da sobre calle 6 estaba su familia sosteniendo un pasacalles que decía “Papá feliz cumple, te amamos, toda tu familia te espera”.

“Mi abuelo está internado desde el 6 de abril, y como en el Hospital está restringido el ingreso tuvimos la idea de hacerle llegar el saludo de alguna manera, y se nos ocurrió esto”, comentó Gianfranco, uno de sus nietos.

La cita se programó con anterioridad para que todos puedan ir con barbijos y carteles grandes con el objetivo de que Orlando los viera desde su cama que está junto a la ventana.

Así sus hijos, hijas, nietos, nietas, yernos, amigos, primos y sobrinos cumplieron su cometido que duró apenas cinco minutos, para no desafiar las medidas previstas.

A pesar del poco tiempo, el contexto fue muy emotivo y esta nueva etapa para Orlando quedará como una anécdota de lo vivido en cuarentena. Pero sin dudas lo que continuará es esta historia de amor que no tuvo límites para demostrar el apoyo incondicional de su familia.