Con el ánimo siempre arriba, pero los pies sobre la tierra, Fanny Rodríguez es un ejemplo de pasión, esfuerzo y dedicación a la cual la vida la compensó llevándola a las ligas mayores del fútbol femenino.

En entrevista con BerissoCiudad, la actual jugadora de Boca Juniors habló de sus inicios, si trayectoria y proyectos vinculados a lo deportivo.

“Nací con la pasión”, es una de las frases destacas con las que inició su relato, para dar cuenta que desde muy pequeña sabía cuál sería uno de sus objetivos primordiales.

Jugó entre varones, con el pelo atado para pasar desapercibida en el Club El Fortín, hasta que llegó el momento de fichar y el “no” fue rotundo. Sin embargo, lejos de bajar los brazos, continuó su cartera pasando por diversos clubes como Estrella, la Filial de Estudiantes y Gimnasia y Esgrima La Plata donde también jugó su hermana Beba Rodríguez.

Más tarde llegó a la Liga con Brandsen y junto a su equipo salió campeona en tres oportunidades. A la par, surgió lo de la Selección platense y lo de AFA en Villa San Carlos, otros de sus lugares de referencia.

Con el azul y amarillo marcados a fuego, hizo de tripas corazón y entró en River; institución a la cual respeta hasta el día de hoy. Pero, sin dudas, su mayor satisfacción se dio cuando el llamado vino de Boca Juniors, y la puesta de una camiseta con la que prometió hacer historia.

A pesar de los sacrificios, ligados al cansancio por las horas de viaje y los entrenamientos “cuando uno tiene algo en mente lo tiene que realizar. Incluso cuando estuve jugando en River, siendo de Boca, fui por la pasión”, destacó Fanny al reivindicar su lucha, agradecida por haber llegado a “esta era del profesionalismo y estar en el Club que amo y donde firmé contrato”.

“Lo mío se vio en cada cancha, en cada partido. Si llegué es porque tuve los años que tuve en el fútbol y pudieron ver mí constancia y el amor por la pelota”, agregó.

Su vocación la llevó por diversos caminos, pero lo que nunca dejó fue su ciudad, su querido Berisso, donde sentó sus bases y planea futuros proyectos.

“Me dijeron que el fútbol femenino está presente en nuestra ciudad, algo que voy a discutir a muerte porque nunca vi una difusión como corresponde”, argumentó, porque “están los torneos, pero me gustaría que haya una escuela formativa gratuita, y hacer saber que en la formación también está la parte humana”.

“Yo quiero ser esa voz en Berisso para que el fútbol femenino se respete y tenga su lugar”, expresó con la idea de abrir la cancha a nuevos espacios con el que las mujeres puedan contar, apropiarse e identificarse.

En respuesta a sus logros, Fanny cerró la nota diciendo: “recorrí bien el camino que se me presentó, y el lugar al cual llegué es una buena recompensa. Nunca es tarde, lo importante es recorrer el camino y llegar. Sea donde sea, hoy por hoy considero que tengo fútbol para rato. Mientras que las piernas me den y esté viva, voy a estar jugando”.