Está claro que sí se quiere, se puede. El protagonista de esta nota lo demostró con una acción concreta: proyectar y armar una parada ecológica con bajos recursos para que los usuarios de la línea 202 tengan una contención a la espera del colectivo en La Balandra.

El ideólogo fue el reconocido director del Museo de la Soda, Luis Taube, quien bajo la iniciativa de colaborar con la comuna propuso armar un refugio, utilizando los materiales de la zona y de bajo costo.

La garita tiene una dimensión de dos por cuatro metros y está hecha con troncos de árboles en la base, y cañas tacuara, lona y panes de vegetación en el techo.

La ejecución de este prototipo estuvo a cargo de Germán Stasiuk, Germán Trevisan y Charly con su equipo.

En entrevista con BerissoCiudad, Taube señaló que esto tuvo tan buena repercusión que incluso varios vecinos ya se han comunicado con él para construir este tipo de paradas en otros puntos de la región.

Por ello, tras haber concretado este primer diseño, consideró que es muy factible que a futuro se pueda contar con nuevos ejemplares que colaboren no sólo con los vecinos que tienen que esperar el micro sino también con el medio ambiente. Todo a un bajo costo.