Con una bandera que proclama el derecho a las mujeres y una voluntad que se reivindica en el día a día, la actriz y bailarina Laura Azcurra nos regaló parte de su tiempo a través de una entrevista donde dejó asentado su compromiso y respeto por el género femenino.
A modo de introducción, nos contó que a lo largo de su experiencia siempre percibió la desigualdad en dicho relación a dicho género. En estos espacios “ví cómo mis compañeros, con la misma categoría de contrato, tenían un trato distinto”.
Entre el 1/Ene y el 30/Jun hubo 162 femicidios en Argentina.
— Actrices Argentinas (@actrices_arg) July 3, 2020
El promedio es 1 femicidio cada 27 horas.
Datos elaborados por el Observatorio de Violencias de Género @ahoraquesinosv4 pic.twitter.com/r2xAVHGdBy
“Esto también es una consecuencia de una historia hegemónica, patriarcal, donde las decisiones siempre fueron tomadas por hombres”, apuntó, y ante esta situación “tenemos que pensar en un cambio de paradigma, teniendo como base la receptividad para escuchar lo que los otros están diciendo”.
Nacida y criada en el seno de una familia “muy feminista”, Azcurra recordó que de muy chica fue consciente de la contradicción que vivía dentro y fuera de su hogar. Pero el respeto hacia la mujer comenzó a cobrar mayor relevancia con la llegada de su hijo porque, a través del nuevo rol, fue consciente de los viejos estándares presentes en la sociedad donde “el ser madre llamaba consigo una concepción muy diferente a lo que realmente es”.
En 2015, con el surgimiento del Movimiento “Ni Una Menos” el cual tuvo como eje la necesidad de exponer los hechos de feminicidio en Argentina, la actriz supo que “debía tomar cartas en el asunto” ya que debido a su influencia social “no podía permanecer en un lugar tibio respecto a este tema”.
Sin embargo, pesar de la visibilización mediática que tomó un curso gracias a la exposición de Thelma Fardín acompañada por un grupo de actrices, Azcurra señaló que hasta hoy en día “la palabra de la mujer es descalificada o no tiene valor”, y lo mismo cuando se habla de la Ley del Aborto “porque la hipocresía sigue muy presente”.
En este punto consideró que es muy importante dejar en claro qué es lo que realmente está en debate “porque no sólo estamos desenmascarando un tabú”.
“Ninguna de las personas que luchamos por el aborto estamos proponiendo su legalización para que sea utilizado como método anticonceptivo, y mucho menos como una acción que se pueda repetir de forma desmesurada”, explicó, resaltando que “esto se trata de una decisión muy compleja que requiere no sólo el cumplimiento de un protocolo de salud, sino también de la voluntad física y psicológica de quien la lleva a cabo”.
En relación a la Educación Sexual Integral, indicó la importancia que la misma trae aparejada a la hora de informar sobre la sexualidad en los jóvenes y las infancias, y lamentó la negativa de aquellas provincias o instituciones que, aun sabiendo que es Ley desde el 2016, la siguen rechazando; “a la Iglesia Católica la respeto muchísimo pero debo decir que, en lo que tiene que ver con derechos humanos, se opuso a absolutamente a todos”.
La estrategia para fomentar una política pública que nos incluya a todos “comienza con el hecho de poder contar con alguien que simplemente nos escuche. A partir de allí podemos empezar a abrazar esto que es un proceso constante, donde la base es la aceptación”.
Sobre el final, Azcurra compartió una reflexión para aplicar en el día a día: “creo que hay que hacer un trabajo muy fuerte con nosotros mismos. Tenemos que chequear nuestro escáner, minuto a minuto, respetando con amor esos estadíos que transitamos a diario, sin perder nuestro contacto con el presente”.