Tras el susto que vivió junto a su familia, producto de una entradera, una vecina de nuestra ciudad prendió la alarma compartiendo su historia para evitar futuros delitos en la zona.
El hecho ocurrió el pasado martes por la noche, en calle 169 entre 27 y 28, cuando “al menos dos sujetos” ingresaron a su domicilio mientras su marido y sus hijos se encontraban en la cocina.
“En un momento mi hijo escuchó un ruido, pero pensó que era mi nena que estaba en el fondo. Cuando salimos a ver nos dimos cuenta que habían entrado a nuestro quincho y apagaron las luces, pero aparentemente se despistaron o asustaron por los movimientos y dejaron tirada la bordeadora en el patio, dándose a la fuga por el fondo”, relató la vecina.
Como consecuencia de ello, llamaron de inmediato al 911 y al llegar la policía varios frentistas se acercaron para contener a la familia, comentándoles que en otras viviendas “había sucedido lo mismo hasta dos y tres veces”, dando cuenta que los robos en el barrio son recurrentes.
En base a lo ocurrido, la mujer expresó su enojo diciendo: “esto te da mucha bronca porque uno hace un gran esfuerzo por tener cosas y mantenerse en el día a día. Además ya no sabemos qué más hacer porque estamos llenos de luces, de rejas, pero ellos se manejan con una total impunidad”.
“Esto nos pasa a todos, por eso es necesario estar atentos y mantener una conexión entre los vecinos para ayudarnos entre todos, sumando, por supuesto, la ayuda de los efectivos y más recorridos para mejorar la seguridad”, concluyó.