Productores locales se manifestaron  por medio de redes sociales ante el cierre del Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, sufriendo durante la semana pasada no solo la noticia de su cierre sino también las fuertes lluvias lo que provocó la inundación de los campos y la pérdida de la producción.

En diálogo con Berisso Ciudad, Lucas Conti, productor de la cooperativa Alma Verde dijo: "No creo que sea una cuestión de presupuesto el cierre del instituto sino de una posición de exterminar este sistema productivo, terminar con las familias que vienen peleando por las tierras que vienen avanzando en eso y remarcó: "Fue un golpe tanto institucional como productivo". 

Así mismo explicó acerca de la importancia del instituto y el rol que cumplia el cual "es un  instituto que pone en funcionamiento y reglamenta la ley de reparación histórica de agricultura familiar donde justamente se vuelve a hablar de productores de hasta tres hectáreas como máximo que son los que hacemos diversidad de verduras y llevamos a las mesas directamente eso que se dice del consumidor al productor".

"Son pequeñas familias que el instituto apoyaba, era una forma de nuclear a la agricultura familiar, a los productores para que podamos juntarnos y acceder no solo a políticas públicas o al financiamiento sino que también estemos en un registro para generar una soberanía alimentaria en base a la agricultura familiar y las pequeñas producciones", señaló.

Ante esta difícil situación que se encuentran atravesando los pequeños productores y la lucha que llevan adelante desde hace muchos años y dijo: "Seguimos organizados hay mucha gente de la agricultura familiar que va a seguir peleando con instituto o no y vamos a seguir peleando para que esto vuelva a como era y tener ese apoyo que siempre tuvimos y que no debería dejar de existir".