En la última semana se han registrado denuncias a causa de responsables de animales de razas con conductas especiales que albergan a estos animales en propiedades que no tienen las medidas de seguridad correspondiente para evitar riesgos a terceros.
Primero fue el caso del pitbull que salió de su propiedad y atacó severamente a un perrito del cual aún no se logró encontrar su cuerpo en la zona de 171 y 37; luego la nena de un año que fue gravemente mordida por otro animal de la misma raza en calle 27 entre Montevideo y 171 y se siguen sumando -a raíz de estos casos que tomaron conocimiento público- infinidad de denuncias por situaciones similares.
Desde la ONG Gestión Prodea advierten que la intención es preservar a estos animales “que por la irresponsabilidad de sus dueños no terminen siendo víctimas de actitudes de defensa de parte de terceros y preservar a las personas”.
Para esto se comenzó a trabajar fuertemente junto a Control Urbano, dependencia que recibe las denuncias de vecinos, los inspectores acuden a los domicilios señalados donde se albergan estos animales y corroboran que se cumplan con lo que establece la ordenanza 3555 referida a cómo deben ser las condiciones edilicias de las viviendas donde habitan este tipo de animales, en una primer instancia se intima a los responsables en plazos cortos a realizar las modificaciones correspondientes a modo de no poner en riesgo a terceros (personas y otros animales), tal es el caso de la propiedad de 171 y 37 que ya se le dispuso tal medida.
“En su gran mayoría notamos que quienes adquieren estos como otros animales de conductas especiales, no están capacitados para su cuidado , desconocen de la genética de los mismos y de cómo educarlos para que puedan convivir como cualquier otro animal sociable, el desconocer estas cuestiones hace que se potencie su conducta natural y que después no tengan control sobre los mismos, en un 80 % las viviendas no reúnen las condiciones para albergarlos, no tienen los controles sanitarios correspondientes, no están castrados, se los pasea sin collar, correa y bozal como determina la normativa, la norma es para todos aun para aquellos que son sociables”, explicaron desde Prodea.
Luego consignaron que “igual situación, con el correr del tiempo vamos a intentar que también se extienda a los dueños que sean denunciados por dejar a sus animales en la vía pública, sea cual fuera su raza o así sean mestizos, la gente debe entender que “es uno el que elige tener un animal y se debe hacer cargo”, no porque las calles estén pobladas de animales debemos permitir que quienes tienen responsables hagan con ellos lo que quieran.
“Un animal en la vía pública causa o es víctima de accidente, si los dueños ingresaran a sus animales a sus viviendas se reduciría notablemente el número de estos en la calle y se podría abordar la problemática trabajando con los que no tienen responsables y esto se comienza acomodar aplicando las sanciones que determina la normativa. Estas cuestiones se habían acomodado hace unos cuantos años, pero la falta de controles por parte del municipio hizo que se agravara y hay que retomar lo que sí ha dado resultado”, cerró Prodea.
Equinos en la vía pública
Otro tema que preocupa es la presencia de caballos sueltos en la ciudad, tema también que se agravó desde que la gestión anterior cerró la histórica remonta municipal dejando sin lugar físico para trasladar a los caballos cuando se los secuestra por hallazgo en vía pública, un tema que se deberá abordar contemplando todas sus aristas, denuncias, el traslado, la comprobación de titularidad de los mismos, los controles sanitarios, sanciones y multas, la judicialización de estos, muchas veces se desconoce la procedencia, pudiendo ser extravío o robo y no se los puede entregar a cualquier persona.
La intervención se deberá hacer en el orden municipal y también bajo la órbita penal de corresponder y es un tema que se deberá trabajar a la brevedad.