Como parte de una cruzada solidaria, vecinos de distintos puntos de Berisso se pusieron a disposición de aquellas personas que día a día deben exponerse para cumplir con su labor, por el bien de todos.
Hoy les acercamos el trabajo de dos familias que, al disponer de una máquina de coser en su vivienda, pusieron manos a la obra para fabricar barbijos que serán donados a centros de salud, centros de atención primaria y comisarías.
Ana es modista, y pensó que además de los hospitales y unidades sanitarias, era necesario ayudar a los geriátricos, donde las empleadas y las abuelas claramente son personas de riesgo.
Es por ello que tomó como punto de referencia el Geriátrico Modelo de calle 12, en donde harán una primera entrega.
Al respecto, su hija comentó que al momento de hacerlos sólo contaban con friselina verde, “pero lo importante no es el color sino la intención, y creo que todos y todas podemos contribuir para hacer que está situación sea lo menos desesperante”.
En otro punto de la ciudad está Eugenio, un pequeño gigante que pensó en la forma de ayudar a sus padres que tienen la obligación y responsabilidad de salir a la calle, para asistir con las tareas de salud y seguridad.
Eugenio vive en El Carmen, y precisa de materiales para seguir fabricando barbijos, porque su intención es que todos puedan estar protegidos.
Para este caso en particular su madre se puso a disposición para atender a posibles colaboradores. Los elementos son: friselina, hilo y elástico.
El número de contacto es el 221 540-2983.