El hombre cuestionado por todos

Para evitar que saquen a Sagarduy, suspendieron la sesión

La sesión que debía concretarse este martes en el Honorable Concejo Deliberante fue suspendida, de manera imprevista, luego de que desde la presidencia conocieron el dato que tanto el sector del Frente Renovador como el Frente para la Victoria tenían decidido no renovar el cargo de secretario del cuerpo.

Se trata del verborrágico radical Ruben Sagarduy, quien ocupa el cargo gracias al voto unánime de los concejales, sin embargo han decidido que no puede seguir más debido a la infinidad de inconvenientes generados con personal municipal, instituciones, funcionarios  y vecinos desde su asunción.

Lo alarmante es que al asumir el cargo público, no solo que no modificó su forma agresiva de dirigirse hacia las personas, sino que la agudizó generando un sinfín de dolores de cabeza al jefe comunal, que a pesar de varias confrontaciones y de tener que pagar el costo, ha decidido mantenerlo en su cargo.

Alguno de los hechos destacados fueron:

A las pocas semanas de asumir por orden del jefe comunal, Sagarduy debía consensuar con la Asociación de Entidades Extranjeras la reubicación de su sede que hasta el momento era en la Planta Baja de Montevideo y 8.

Sagarduy, fiel a su estilo, ingresó a una reunión y sin pedir permiso les dijo “de acá se tienen que ir, es orden del intendente, devuelvan las llaves”. Un accionar que generó una fractura en la relación entre el jefe comunal y la Asociación, que se vio reflejada en la última Fiesta del Inmigrante.

A los excombatientes de Malvinas, quienes mantienen su oficina municipal con un Museo, también según contaron en su momento los echó del lugar que ocupaban “de forma violenta” y una vez más fue el intendente quien debió intervenir para que no sea expulsado.

Luego Sagarduy volvió a ser noticia cuando en el desenfreno por ocupar y ejercer el poder, a pesar de no pertenecer al Ejecutivo, pasea por las oficinas dando órdenes, entre ellas la Dirección de Personal, allí confrontó con una trabajadora joven a quien la trató de “gorda” y se refirió a su tía como una “puta”, hechos que fueron denunciados.

Hace unos meses prometió a los vecinos el asfalto de la calle 13 bis,  para el lado del Monte (zona en la que él mismo vive) y hoy no solo no cumplió, sino que le da la espalda cuando le reclaman, derivando esto en un malestar hacia el jefe comunal que sus funcionarios prometen hechos que luego no cumplen

Ya es normal la imagen de la presidenta del cuerpo, Ana Lara, en distintas ocasiones verla tomándolo de sus brazos y pidiéndole “por Dios” que pare que baje la voz que no insulte, como en el último mes cuando mantuvo un fuerte enfrentamiento con una coordinadora de las oficinas previas al recinto.

En la sesión inaugural, mostró su rencor desde temprano cuando mantuvo un desencuentro con un concejal peronista, partido a quien Sagarduy trató como “negros de mierda” y de “ladrones”, marcando el clima que venía por la tarde, incluso fue quien abrió la puerta de atrás para permitir el ingreso de los militantes de Franja Morada.

A quien también convocó y abrió la puerta es a integrantes de una hinchada de fútbol, que él mismo se jactó de contratar para el cuidado del jefe comunal, como también dio la orden para que se hagan presente en el lugar fuerzas policiales y evitar el ingreso del público al recinto.

Como si esto fuera poco, y sin darse cuenta que el mal manejo que mantuvo en la última sesión generó un pedido de disculpas por parte del intendente Jorge Nedela, Sagarduy volvió a mostrar que lleva la peor cualidad que puede tener un ser humano, la de ser “botón”, ya que se lo vio dando a conocer  por los pasillos de la Municipalidad un listado de trabajadores confeccionado por él mismo, que según aclaró sin ponerse colorado tenía los nombres de los trabajadores que a su entender insultaron al jefe comunal en la última sesión.

Desde el área de seguridad también ha generado inconvenientes ya que insultó a los gritos a las fuerzas policiales acusándolos de “no cuidar bien a los funcionarios”, mientras levantaban la basura en nuestra ciudad tratándolos de inútiles, hecho que generó un airado enojo de varios efectivos policiales que día a día trabajan 13 horas con escasos recursos

Así se podrían enumerar varios hechos más de este particular personaje del radicalismo, protegido por algunos funcionarios y rechazado por otros tantos que entienden que hoy perjudica notablemente a la gestión.

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