En sintonía con otros institutos públicos de educación

Abrazo en la Escuela de Arte y de Estética en repudio a la represión a los docentes

La comunidad educativa de las escuelas de Arte y Estética de la ciudad llevaron adelante un abrazo simbólico por la educación y en contra de la represión a los docentes que el domingo intentaban instalar una “Escuela Pública Itinerante” en la Plaza Congreso.

A las puertas del establecimiento, en el Playón Municipal en Montevideo y 11, se reunieron para escuchar algunas palabras sobre el valor de la educación y sobre la medida de fuerza docente, pero repudiando la reprimenda policial del domingo a sus pares.

“Venimos en  un contexto de defensa y lucha por la problemática docente  desde principio de año y queremos sumarlo a esta iniciativa de todos los institutos públicos de la provincia de Buenos Aires y de la República Argentina  que a partir de un hecho nefasto como fue la represión sufrida por nuestros compañero docentes”, se explayó el secretario de la Escuela de Arte, Adolfo Suárez.

Además, explicó que “surgió de hacer estos abrazos simbólicos a las escuelas y lo estamos llevando a la práctica en la Escuela de Arte de Berisso y la Escuela de Estética, ambas instituciones compartimos el edificio y nos sumamos con el acompañamiento de la comunidad educativa, docentes, alumnos, padres y vecinos. Nos sumamos a este reclamo y al repudio al hecho absurdo que ya estábamos acostumbrando a no verlo en la Argentina: la represión”.

Sobre la represión por la instalación de la Carpa, indicó que “hablamos de reflexionar, mencionamos a Paulo Freire, pedagogo, pensador que nos insta al diálogo. Nosotros como docentes tomamos sus palabras  y vamos a la acción,  en este diálogo que es la palabra que es la reflexión  y la acción”.

“Creemos que el estar parado hoy aquí en nuestras instituciones habla de la dimensión humana que se tiene cuando hablamos de nuestros reclamos y que tienden a garantizar el derecho de la educación, hablamos mucho más de cuestiones salariales y no de infraestructura, de condiciones dignas, de toda la problemática que  vivimos día a día”, concluyó.

Por último, un madre de un alumno de una de las instituciones tomó la palabra y expresó: “respeto su reclamo legítimo, pero no me parece que a mi hijo de 6 años lo involucren en algo que no tiene conocimiento” pues así “toman de rehenes a los chicos”.

La respuesta le llegó enseguida de otros padres y docentes que le dieron una respuesta elocuente y respetuosa, a su también entendible postura.

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