Visión

Alarma por el crecimiento del acoso sexual en las empresas

Por Blackie Walsh, redactora de www.laotracara.info

El acoso sexual es uno de los tipos de acoso laboral con mayor incidencia en América Latina. Las empresas deben prepararse y contar con el apoyo de firmas especializadas de investigación, pero no lo hacen, una vez más el ataque a las mujeres es ignorado. En Argentina 3 de cada 10 mujeres sufrieron acoso sexual laboral. Este es un momento en que esta problemática puede tener desde un impacto reputacional hasta implicaciones legales, ya que es un delito.

El problema del acoso sexual ha cobrado mayor visibilidad en los últimos años; las empresas están recibiendo más denuncias relacionadas con estas conductas, por lo que se hace necesario llevar a cabo investigaciones imparciales y que garanticen que las personas que denuncian no sufrirán represalias. Algo que generalmente pasa, y que por eso la mayoría de las mujeres prefieren guardar un doloroso silencio.

Gracias al mal desempeño de la justicia (al menos en Argentina) en relación a cuestiones de género, este tema no solo continua con el paso del tiempo, sino que crece, y no existen sentencias ejemplificadoras. La mayoría de los casos de abuso sexual que se presentan son de una persona con posición de poder ante un subordinado, una situación que deja a la víctima en estado de total hostigamienyo y vulnerabilidad.

La mayoría de los casos son de hombres que acosan a mujeres. Las principales formas en las que se presenta el acoso son mediante comentarios inadecuados sobre el cuerpo o la vestimenta (33%); acercamientos físicos inapropiados que pueden incluir desde avances sobre el espacio personal hasta contacto físico no consentido (22%) y favores sexuales a cambio de beneficios o promociones laborales (4%).

A esto se agrega otro gran problema, y es el desconocimiento sobre las medidas que las empresas deben implementar para investigar este tipo de casos. La mayoría de las mujeres desconoce y no tienen idea de la existencia de los procedimientos para denunciar estos casos. Este desconocimiento genera, a su vez, desconfianza en las instituciones, por lo que muchas personas no se atreven a denunciar. Además porque los organismos que deben actuar en el 99% de los casos no lo hacen.

Si no se tiene un conocimiento sobre cómo llevar a cabo estas investigaciones, el proceso puede terminar en la revictimización de quien denuncia, sin haber resuelto el problema de fondo. El Estado y el sector privado deben tomar la iniciativa ejemplificadora e implementar mejores prácticas para terminar con el acoso sexual. Este delito causa en la mayoria de las mujeres: Depresión, ataques de pánico, taquicardias repentinas, migrañas, y dolores físicos repentinos.

Los daños no son solo en lo laboral, son daños psicológicos y físicos. El acoso sexual es otro tipo de violencia contra las mujeres que tampoco se trata desde el Estado ni desde la Justicia.

Los días pasan, los años pasan, y asi ya van miles de días y de años en donde las mujeres siguen siendo perseguidas y maltratadas en todos los ámbitos sociales por el solo hecho de ser mujer.

¿Hasta cuándo?

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