Nadador y profesor para la comunidad

Ariel Iotov: ''Lo imposible está en la mente de los cómodos''

Ariel Iotov, nadador profesional y profesor en el Hogar Social de Berisso, es un claro ejemplo de resistencia y superación. Recientemente, Iotov completó el desafío de nadar desde Colonia, Uruguay, hasta las costas argentinas, un recorrido de 13 horas y 3 minutos en el que enfrentó no solo las dificultades físicas, sino también las psicológicas.

En una entrevista con Juan, Iotov reflexionó sobre las complejidades de este reto extremo. "Mientras muchos nos quejamos del calor o de lo que significa nadar en aguas frías, lo cierto es que tenemos que ver más allá de lo superficial", comenzó diciendo. "A mi lado, estaba Arielio Stobb, quien nadó más de 13 horas sin descanso, y ni siquiera se quejó de parecer una pasta de uva". Con humildad, Iotov recordó que su desafío fue mucho más que una simple carrera en el agua: "Lo que sufrí en esos momentos es difícil de imaginar, pero lo soporté gracias a años de preparación, disciplina y una gran fortaleza mental".

Este desafío no fue fruto de una decisión repentina. Desde pequeño, Iotov estuvo inmerso en la natación competitiva, representando a clubes de Uruguay y Argentina a nivel nacional. Sin embargo, el cruce del Río de la Plata no era solo un reto deportivo, sino también personal. "Mi primer intento fue en 2003, cuando tenía 19 años. Aunque era joven y experimentado en la piscina, el desafío en aguas abiertas era completamente diferente. En aquel intento, el frío extremo y los síntomas de hipotermia me obligaron a abandonar. A pesar de la frustración, siempre mantuve en mente el deseo de volver a intentarlo".

El camino hacia su segundo intento estuvo marcado por una serie de obstáculos personales. En 2015, un accidente de moto puso en pausa su carrera deportiva, dejándole graves lesiones que amenazaron su capacidad para nadar nuevamente. A pesar de que los médicos le dijeron que su retorno a la natación sería improbable, Iotov no perdió la esperanza. "Comencé a practicar triatlón y, años después, le planteé a mi esposa la posibilidad de retomar mi sueño de cruzar el Río de la Plata. Ella me dio su apoyo incondicional, y así comencé una preparación silenciosa, sin compartirlo con muchos, ya que no sabía si mis hombros aguantarían el esfuerzo".

La preparación fue ardua y meticulosa. Iotov no solo tuvo que transformar su cuerpo, sino también entrenar su mente para superar las dificultades que enfrentaría en las más de 13 horas de nado. "El cuerpo es esencial, pero la mente juega un papel mucho más importante. Los últimos días de diciembre, cuando empecé a sentir dolor en el hombro, mi confianza se desplomó. Estaba convencido de que podía hacerlo, pero mi cuerpo me estaba dando señales en contra. El dolor en el hombro fue una prueba mental constante".

La mentalidad de Iotov se forjó a través de la perseverancia. A medida que avanzaba en el nado, su mente se tornó crucial para soportar el dolor y las adversidades. "En las primeras horas, el físico es el que manda, pero después de la cuarta hora, la cabeza empieza a tomar protagonismo. A la sexta, séptima hora, el físico ya no es lo mismo, y la mente se convierte en el motor principal", explicó.

El apoyo emocional de Julián Ochoa, un antiguo alumno de Iotov y compañero en el desafío, fue esencial. "Él me acompañó a bordo del semirrígido y fue fundamental. Jugábamos al tatetí mientras yo nadaba, me mantenía motivado y, sobre todo, me ayudaba a desconcentrarme del dolor", recordó.

A pesar del cansancio extremo, Iotov no se rindió. "El momento de ver la costa argentina fue una explosión de emoción. Sabía que ya estaba cerca, pero también que las últimas horas serían las más difíciles debido a los fuertes vientos. Ahí es cuando uno se da cuenta de que el verdadero desafío es la mente".

Hoy, Ariel Iotov no solo es un referente de la natación en aguas abiertas, sino también un ejemplo de superación y resiliencia. Su historia inspira a aquellos que se enfrentan a desafíos imposibles, recordándoles que con preparación, apoyo y fuerza mental, cualquier meta puede alcanzarse.

Comentarios