Los vecinos del Barrio COTILAP, comprendido entre las calles 14 a 17 y de 143 a 147, salieron a describir su situación ante las necesidades que padecen, teniendo como prioridad el estado de las calles.

“No se puede pasar, están todas rotas las calles. Las zanjas se llenaron de agua producto de ese mal estado y un camión con tierra volcó”, describió Walter, vecino de la zona.

A su vez, remarcó que la situación empeoró cuando una máquina ingresó,  se cayó y luego la grúa al rescate de la misma rompió las calles. También marcó que “todas las conexiones de caños de agua están perdiendo” en 14 bis entre 144 y 145.

“Está todo atado con alambre” y “así se están manejando en todo Berisso”, lamentó el ciudadano.

Los diversos reclamos hasta el momento no han sido respondidos, y mientras “la gente sigue viviendo como pato en el barro”.

Esta situación impide el eventual ingreso de ambulancias y taxis, además los patrulleros “se encajan”.

En ese marco, agradeció a los trabajadores de recolección que “dejan a dos cuadras el camión y vienen a recoger la basura para llevarla”.

Sobre aquella obra mal ejecutada, comentó: “hicieron un mejorado, tiraron una capa finita de tierra colorada, cuando tendría que ser tosca” y “después de tres, cuatros meses eso se empezó a romper todo”.

“¿Quién fue el cráneo que ideó eso? No sé”, ironizó, para luego sostener que “tiene que haber alguien que se haga responsable” pues “hay una mala praxis en la obra, cuando hay negligencia el que es responsable se tiene que hacer cargo”.

Ante la posibilidad de llamar a las autoridades municipales, mencionó que “la solución es que vengan hacer el trabajo como la gente. Una limpieza total, las zanjas están tapadas de pasto y rebalsan de agua”.

Para cerrar, mostró su preocupación: “me duele ver a Berisso así. Siento amargura. Realmente me duele”.