El domingo 10 de noviembre será recordado como un día de gloria para los bomberos voluntarios de Berisso. En una final de la Copa de Plata en el Campeonato Bomberil de Fútbol, el equipo se impuso por 3 a 1 frente a un rival que parecía invencible, el bicampeón invicto: Los Pibes de Lanús.
Este partido no fue uno más. Los nombres de Aguss Di Cianni, Jona Guns Luise, Thiago Vischetti, Ariel Maciel, Matías Ríos Amicuzi, Ale Cruces, Carlos Mambrin, Ignacio Valdez Álvarez, Mauricio Ferreyra, Marcos Porres, Leandro Martín Nedela, Federico Alejandro Langone, Sebastián Cars, Leguizamón, Conrado Barrueco y Maximiliano Moreno, bajo la dirección del DT Oscar Ramos y el apoyo del manager Diego Ríos, han quedado inscritos en la historia del fútbol bomberil.
Desde el pitazo inicial, los bomberos de Berisso se mostraron determinados a llevarse la copa. Ni un referí de carácter localista, ni el historial invicto de su oponente lograron intimidarlos. Con humildad, talento y compañerismo, enfrentaron al “rey” y lo derrocaron. No solo ganaron, sino que lo hicieron de manera contundente, demostrando su superioridad en el lugar que cuenta: la red contraria.
Un Golpe de Autoridad
Este equipo de bomberos jugó un partido épico. Sin alardes previos, sin provocaciones, llegaron casi en silencio, y en la cancha hablaron a través de sus acciones. Como resaltó el autor de esta crónica, Maximiliano Moreno, “las finales se ganan”, y así lo demostraron con cada jugada. La Copa de Plata, hoy orgullosamente ubicada en el cuartel central de Bomberos de Berisso, es símbolo de su esfuerzo y dedicación.
La victoria del equipo berissense fue más que un triunfo deportivo; fue una muestra de unidad y espíritu indomable. “Nada los puede detener”, destacó Moreno, quien celebra no solo el campeonato sino también el privilegio de formar parte de un grupo de hombres que, día a día, honran el nombre de Berisso y el servicio a su comunidad.
El Himno de los Campeones
Los hinchas y compañeros que acompañaron al equipo desde la tribuna entonaron una canción que resume este espíritu victorioso:
"Sí, sí, señores, soy de Berisso, sí, sí, señores, de corazón, porque este año desde Berisso salió el nuevo campeón!" Hoy, Berisso se siente orgulloso de sus héroes, que no solo apagan incendios, sino que también encienden el orgullo de una ciudad. ¡Salud, campeones! ¡Gracias por su entrega, dentro y fuera de la cancha!