Días pasados, integrantes de nuestra Comisión Directiva le fuimos a comunicar personalmente al intendente Jorge Nedela, que si bien estaba invitado a participar de nuestra fiesta anual, este año, por una decisión de este sindicato, no sería convocado a hacer uso de la palabra. Al no poder localizarlo, le transmitimos el mensaje y los motivos a su secretario privado.
Posteriormente, nos encontramos con declaraciones públicas, en las que el jefe comunal calificaba livianamente esta decisión, como “antidemocrática”.
En primer lugar sería criterioso aclararle al señor Nedela, que NUESTRA FIESTA, no es, ni nunca fue, propiedad de ningún intendente de turno; sino que es una celebración hecha por y para los trabajadores (en el marco del aniversario del gremio); organizada y financiada íntegramente por el sindicato, con el aporte de sus afiliados.
Un festejo, en el que el principal objetivo y razón de ser, es homenajear nada más y nada menos, que a los compañeros municipales. Por eso señor intendente, sería oportuno que, por una vez, pueda ubicarse en el lugar que le corresponde y trate al menos de disimular su llamativa obsesión por los flashes y se dé cuenta, que en esta oportunidad, los protagonistas son los compañeros y no usted o los funcionarios.
También queremos decirle que los trabajadores no somos tan ingenuos como usted cree, y que por más que intente dividirnos con un perverso juego de intrigas, premios y castigos, seguimos unidos y firmes en nuestras convicciones. Por cierto, dicho sea de paso, le pedimos que utilice los recursos para mejorar las condiciones de sus trabajadores y no use un medio virtual fantasma, para decir lo que usted no se anima.
Por otro lado, si quiere saber realmente porque los trabajadores esta vez no lo queremos escuchar en NUESTRA FIESTA, porque es nuestra, y por ende decidimos quien queremos que hable y quien no, le pasamos a enumerar algunos motivos:
-Ha retrasado de forma malintencionada el tratamiento de nuestro Convenio Colectivo de Trabajo.
-Ha ignorado permanente expedientes iniciados por nuestra organización.
-Ha desoído reclamos y pedidos de promociones, ascensos y recategorizaciones de compañeros.
-Ha incumplido plazos de pago y se ha negado a otorgar refuerzos salariales.
-Ha tomado decisiones, que hacen a la vida de nuestros afiliados, de forma inconsulta con nuestro gremio. Nos ha mentido en la cara en reiteradas oportunidades.
-Y como corolario, ha retenido de manera indebida varios meses de los aportes de dinero de nuestros afiliados, sumas que deben ser transferidas en tiempo y forma al sindicato, para el normal funcionamiento de las distintas prestaciones y servicios que se brindan.
Frente a este panorama, ¿es usted el que paradójicamente nos trata de antidemocráticos? Por favor. No subestime a los trabajadores, ni a los vecinos.
En las últimas dos fiestas, sin ninguna obligación de nuestra parte, lo invitamos por cortesía a dirigir unas palabras. Sin embargo, dadas las circunstancias actuales y el agotamiento de todos nuestros límites de paciencia, tolerancia y buenos modos, esta vez, NO queremos, ni siquiera por cortesía, escuchar cantos de sirena de su parte.
Fundamentalmente, porque a través de sus actos, silencios, destratos, mentiras, indiferencias, YA NOS HA HABLADO.
Sindicato de Trabajadores Municipales de Berisso
