La creciente preocupación por las boletas de luz desorbitantes ha llevado a los residentes de los barrios de Villa Argüello, Villa Nueva, Villa Progreso y demás zonas de Berisso a solicitar ayuda urgente. Este jueves, la comunidad se reunirá en la iglesia de Villa Argüello, según confirmaron a Berisso Ciudad para discutir las elevadas facturas de electricidad que afectan a numerosos hogares del barrio.

Los residentes han formado un grupo de WhatsApp para coordinarse y compartir información sobre las boletas. “La situación es insostenible. Muchos no tienen la capacidad económica para pagar estas facturas, que parecen desproporcionadas”, explicó un vecino. La angustia se ve reflejada en las quejas presentadas, que incluyen facturas de hasta 300.000 pesos para casas con consumos normales.

Cabe aclarar que este jueves, se realizará un encuentro alrededor de las 9 de la mañana para que más vecinos se sumen al RASE. Los vecinos explicaron que, debido al alto número de participantes, se decidió iniciar un encuentro temprano para acomodar a todos. “El centro de fomento estaba saturado de gente, y queríamos asegurarnos de que todos pudieran expresar sus preocupaciones”, agregó.

A pesar de los intentos por resolver la situación, los reclamos han sido desalentadores. Los vecinos han sido aconsejados por algunos concejales a pagar las boletas primero y luego reclamar, una sugerencia que muchos consideran inaceptable dada su situación económica. “En mi caso, recibí una factura de 109.000 pesos y la siguiente de 189.000 pesos, lo cual es completamente irracional”, indicó un residente afectado.

Además, se han presentado quejas sobre el proceso para gestionar subsidios y reclamos, con muchos residentes reportando dificultades para acceder a la aplicación de gestión de boletas y problemas para obtener respuestas adecuadas de las oficinas correspondientes. 

Las autoridades locales han prometido revisar la situación y trabajar para resolver las inquietudes de los ciudadanos. Hasta el 4 de agosto, se han habilitado nuevas fechas para renovar subsidios y gestionar reclamos en varios centros, con la esperanza de aliviar el impacto en la comunidad.

A medida que la situación continúa desarrollándose, los vecinos permanecen vigilantes y esperanzados en que se tomen medidas adecuadas para abordar el problema. “Seguiremos luchando y esperando que se tomen decisiones que realmente beneficien a nuestra comunidad”, concluyeron.