Personal de la Prefectura Naval Argentina y de Defensa Civil de Ensenada rastrillaron este lunes por cuarto día una amplia zona del Río de la Plata, aunque con resultado negativo, en la búsqueda de los dos pescadores que desaparecieron cuando se embarcaron en una zona llamada Boca Cerrada, en Punta Lara, por lo que los operativos continuarán este martes.

En esta jornada se sumaron helicópteros y aviones para intentar localizar a Amadeo Martínez, de 38 años, y Franco Soria, de 17. Pese a que todavía están investigando lo que ocurrió, fuentes policiales manejan la hipótesis de que se hayan quedado sin motor y estén a la deriva.

Los rescatistas encontraron en las últimas horas una zapatilla y un bidón con aceite, pero ninguno de esos elementos pertenecían a los pescadores perdidos.

Por pedido del intendente Mario Secco el Aeroclub dispuso de tres avionetas para que recorran la zona. El secretario de Seguridad y Justicia de Ensenada, Martín Slobodian, explicó que “hoy se reforzó la búsqueda con aviones ya que desde arriba se tiene una visión mucho más amplia que desde una lancha, y el recorrido que se puede hacer es mucho más extenso".

Señaló, además, que las lanchas del Municipio "salieron esta mañana temprano al río para continuar con la búsqueda junto a los Bomberos voluntarios".

En tanto, Claudio Curciarello, jefe de los Bomberos de Ensenada detalló que en la jornada “fuimos hasta el sector donde tenían los espineles de pesca y se hizo el rastrillaje para el lado de Hudson”.

“Lo mismo se hizo hacia el lado de la isla Santiago, pero hasta ahora no pudimos detectar ningún indicio de embarcación hundida o de elementos flotando”, precisó y adelantó que este martes por la mañana continuarán los rastrillajes.

Cristian, tío de Soria, detalló que “es el cuarto día de búsqueda y no aparecen. El día que se embarcaron había mucho viento, otros pescadores los buscaron, pero no los encontraron". El hombre contó, además, que "Amadeo se dedicaba a la pesca, pero Franco recién empezaba".

"Amadeo tiene años en esto, pero Franco quería ganarse el mango para ayudar en la casa, recién empezaba", contó el tío del adolescente.