Debido a la consulta de varios vecinos de Villa Zula, BerissoCiudad dialogó con los principales referentes de dos comedores de la zona que al día de la fecha se mantienen al pie del cañón para responder a la creciente demanda de parte de aquellos que más lo necesitan.

En este sentido, Gustavo Ruiz comentó que desde el inicio de la pandemia siguen con su labor “los miércoles y viernes, a las 19.30 horas, en la calle 40 N° 4920 entre 172 y 173, porque vivimos en el barrio y sabemos que muchos requieren de nuestra ayuda”.

“Es un camino difícil de llevar a cabo, porque como vemos hay gente que desistió con el tiempo, pero en nuestro caso creemos que es importante redoblar nuestros esfuerzos, porque la pandemia lejos está de terminar hay muchos vecinos que la están pasando realmente mal”, recalcó el voluntario.

Por otro lado, a pocas cuadras de allí, se encuentran el RAP (calle 39 entre 174 y Canal 66), a cargo de Analía Chávez y un grupo de personas que insisten en elaborar viandas “porque estamos en una situación delicada a raíz de la pérdida de trabajo”.

“Lo que hacemos es de corazón porque no sacamos ningún rédito de esto. Y tendría que haber varios RAP, ya que esta pandemia dejó a muchos sin sostén”, opinó Chávez, para luego recalcar: “dejando de lado la política, incluso dándole una mano a aquellos que se siguen infectando de COVID-19”.

“Con esto le damos un cobijo a quienes saben que viniendo a este lugar van a encontrar un plato de comida y leche caliente. Por eso, ojalá que otros a que hagan lo mismo y se sumen al compromiso social, porque la gente no se acomoda de un día para el otro”, concluyó, agradeciendo la responsabilidad y la entrega de sus compañeras.