Una vecina de la ciudad de Berisso se comunicó con el portal de noticias BerissoCiudad para dar a conocer la situación que su hija de 13 años vivió pasado el mediodía al salir de la escuela Media N° 2, ubicada en Avenida Montevideo y 34, cuando se dirigía, en compañía de un amigo, a su casa que quedaba a dos cuadras del establecimiento educativo y fueron abordados por tres jóvenes que les insinuaban tener un elemento punzante en mano.
“Mi hija sale de la escuela, ella tiene que caminar dos cuadras hasta mi casa y venía acompañada por un compañero de la escuela. Cuando se quieren acordar los empezaron a seguir, mi hija sale corriendo para mi casa y un chico de remera camuflada con una gorra roja la persiguió”, comenzó relatando pormenorizadamente Natalia.
Asimismo, agregó: “al compañero de mi hija lo empiezan a seguir con puntas, como lo llaman ellos, no sabemos si son cuchillos o puntas que hacen los presos. Lo corren, él llega a su casa”.
En ese momento, la reacción de la madre fue de acercarse a la escuela para informar de lo ocurrido y hacer el intento de obtener datos sobre lo acontecido, pero se encontraron con los jóvenes perseguidos.
“Cuando llegamos a la escuela y vimos a los muchachitos estos muy campantes sentados en el kiosco que está frente en Montevideo y 35, sentados como si no hubieran hecho nada. Veo que está el director afuera, me acerco y consulto si son alumnos, a lo que me dijeron que no”, aunque ya habían sido vistos antes allí, además de haber visto a los jóvenes siendo amedrentados por los tres menores.
En este marco, se dio aviso a la fuerza policial y personal se hizo presente: “cuando llega la patrulla dos alcanzan a irse, uno estaba con el torso descubierto y el otro de remera negra. A uno agarraron y era un menor de 14, 15 años, y no lo querían trasladar a la comisaría”
Natalia pudo hacer la denuncia, pero estuvo un par de horas para efectivizar la diligencia. En este contexto, afirmó que el menor que fue aprehendido (y que estaba acompañado de un cuarto joven que no estaba involucrado) no estaba armado, sí los otros dos que lograron escapar.
Con este panorama, Natalia destacó el accionar del director de la escuela, Roberto Pendeza, pues “se puso a disposición nuestro y de los chicos. También las porteras se portaron muy bien con los chicos”.
“No me puedo quejar del establecimiento, pero la policía dice que no se puede hacer nada, son menores y los tienen que liberar porque no hay armas, no hay nada. La tienen que herir o matar a mi hija para que alguien haga algo. Ahora ya no puede salir porque ese chico los miró a mi hija y a su compañero y les dijo que los iba a agarrar en la calle”, advirtió..
En el caso intervino la Comisaría Segunda y la Fiscalía Número 1. Para cerrar la mujer expresó: “Quiero que todo Berisso se entere, que los concejales, el intendente o alguien que haga algo para mejorar la calidad de vida”.